Novela la delgada linea

DELGADA LINEA

Capítulo 1:
La historia de Lena
-Me…me gustas mucho, Lena-dijo Eva y me besó sin decir alguna otra palabra.
Me quedé estupefacta y en ese preciso instante lo supe, supe que los hombres no me atraían para nada. Era la primera vez que una mujer me besaba, ya muchos niños lo habían hecho y yo no sentí nada como cuando ella lo hizo. Eva no me atraía para nada, era una niña en eseentonces y mi única fascinación era la gimnasia y el piano.
Ja, a mis nueve años ¿qué más me daba lo que fuera a ocurrir? Seguí con ese jueguito de besarme con Eva de vez en cuando, a escondidas pues sabíamos que era algo “prohibido” y no tanto por lo que nuestros padres y maestros nos habían dicho acerca de ese tipo de relaciones… ¡Apenas íbamos en la primaria! Lo que pasaba es que veíamos quetodas las parejas eran de hombre-mujer. Ninguna pareja mujer-mujer a la vista.
Y así, pasaron tres años y yo estaba ya en la edad de la famosa y temida “pubertad”. Esa edad es muy difícil. Estaba yo en mi clase de educación cívica y entonces el maestro nos explicaba acerca de la edad que estábamos cruzando. Dijo: es la edad en la que las personas definen bien su sexo, el camino que van a tomar…”.Dicho esto, un chico que estaba junto a mí levantó la mano y preguntó a qué se refería el hombre con eso de definir nuestro sexo, si ya lo teníamos definido. Éramos o mujeres u hombres, no había marcha atrás. El maestro rió y le explicó que en esa edad teníamos que definir nuestros gustos sexuales y que claro, debían ser heterosexuales, la homosexualidad era mala. Me sobresalté. Miré a Eva y ellame devolvió la misma mirada de preocupación. ¿Era tan malo lo que estábamos haciendo?
Por supuesto, nuestra relación no era nada especial, no éramos novias ni nada de eso. Sin embargo, si debo admitir que habían ocasiones en las que nos mirábamos mucho rato y nos besábamos. No pasaba de besos y caricias inocentes. Aún así, me preocupé.
Al año, Eva y yo nos separamos, debido a la influencia delos típicos grupitos sociales. Claro, la misma pubertad nos hizo dirigirnos por caminos diferentes. Nos importaba más lo que pensara la sociedad. Los 13 años era una edad difícil y entonces yo me aboqué más a mis estudios para tratar de olvidarme de ella y de todo lo ocurrido. Ella estaba en el grupo de los populares y me miraba como si fuera un insecto.
-Olvídate de mí, Lena. Ya no somos nada, niamigas ni nada-dijo una tarde por teléfono cuando le pregunté la razón del distanciamiento. Sentí un pesar, había perdido a mi mejor amiga y… ¿a quién debía besar ahora? No…debía enfocarme y estudiar para llegar a ser alguien. Mi orgullo era bastante y no permitiría que nadie me hiciera menos por no aplicarme en la escuela. Y así fue como acabé en el grupito de los “nerds”. Aquellos idiotas quetodo el día se la pasan en los libros, los clubes de ajedrez, la computadora y eso. Yo no jugaba ajedrez, no entendía nada de computación…sin embargo, sí que me mataba estudiando. Al terminar mi secundaria, con 15 años de edad, me mudé de San Petersburgo hacia Moscú, la capital de mi país.
“Ya no más” me dije. Ya no sería la nerd, ahora cambiaría. Claro, me seguiría aplicando pero ya no me mataríay me divertiría más. Ahora estudiaría la preparatoria con mis dos primos: Alex y Ana. Mis padres y yo (hija única) nos mudamos a un departamento que estaba en el mismo edificio que en el de mis tíos (padres de mis primos).
Estaba perfecto, por fin sentía que tenía amigos y que valía algo.
Todo marchaba muy bien, ellos me presentaron a sus amigos, entre ellos estabas tú. ¿Recuerdas, Yul? Jajaja,lo primero que pensé de ti era que eras una chica problema, por tu aspecto tan rebelde. Pero luego nos tocó en el mismo salón y congeniamos muy bien. Lo bueno es que vivías en el mismo edificio que nosotros, una planta arriba de mí, exactamente arriba de mi departamento. Nos volvimos inseparables, era increíble cómo tu sonrisa podía hacerme sentir mucho mejor, aunque hubiera sido el peor día de...