Novela Policial
Era una noche tranquila del veinticinco de marzo, yo, el detective Fernando Cardona me encontraba en mi oficina revisando evidencias que pudieran ayudar con el caso “Elizalde”, el cual llevábamos tratando de resolver durante dos años, era algo frustrante y desalentador no solo para mí, sino también para todo el departamento de la policía norte. Lo único bueno de todo estoera que no habíamos recibido en todo ese tiempo algún tipo de caso sobre un asesinato, bueno aunque en parte el que no haya habido este tipo de caso se debía a que Baños por ser un pueblo pequeño, en el no se veía ese tipo de casos tan seguido como se escucha en las noticias que cada día hay mas asesinatos y otros crímenes en las grandes ciudades como Guayaquil y Quito. Pero lamentablemente enBaños, eso iba a cambiar pues esa noche del veinticinco de marzo dejaría de ser tranquila y se convertiría en testigo de un violento y escalofriante asesinato.
Cuando yo me disponía a salir de mi oficina sonó la radio policial indicando que se necesitaba un detective en la calle 8 de Octubre a la altura del cine para que realizara la correspondiente investigación de la escena del crimen y delcadáver en cuestión. Mi primera reacción fue de asombro y desconcierto pues no había ocurrido algo así hace dos años, pero enseguida tomé mi sombrero y mi abrigo, encendí el auto y salí a toda velocidad hasta dicha calle. En el Transcurso del camino pensaba en quien podía ser, acaso un hombre?. O quizás una mujer?. Pensaba… en porqué matar a una persona y dejar su cuerpo en plena calle?. O en porqué hoyque parecía ser una noche tranquila y sin ninguna prisa?, pero al final del día nadie sabe que le espera, solo lo sabe Dios.
Al llegar a la escena del crimen despejé algunas dudas en las que venía pensando durante el transcurso de la oficina hasta la calle 8 de Octubre. La víctima era una mujer de aproximadamente veintiocho años de edad y de cabello negro aparentemente, esto fue lo único que sepuede deducir a simple vista ya que el cuerpo de la pobre mujer estaba completamente flagelado, golpeado, martillado y lo peor de todo era que él o la responsable de tan cruel masacre la había sacado los ojos y cortado el dedo anular de su mano izquierda. Era una escena escalofriante y totalmente impactante pues no me imaginaba a una persona perpetuando semejante barbaridad y atentando y acabandocon la vida de un ser humano.
Al día siguiente madrugué a la oficina para poder averiguar más pistas que pudieran ayudar para reconocer a la víctima y a su victimario ya que en la noche anterior no pude averiguar casi nada sobre aquella mujer, además apenas pude verla unos minutos pues al momento llegó la morgue para realizar el levantamiento del cadáver y solo pude analizar la escena del crimende manera efectiva. Después de unas horas llegó a la base de datos la imagen de la huella digital de la mujer, enviada por la morgue, eso era una pista muy importante ya que por lo menos sabría la identidad de la mujer y así podría investigar su vida, de sus amigos, familiares; pero lo más importante, saber de sus enemigos. Al cabo de unos minutos después encontré al fin la identidad de aquellamujer, ella se llamaba Lucia Victoria Cárdenas Espín y por lo que pude averiguar en la base de datos de la policía y el registro civil que era una chica muy tranquila y sin antecedentes penales, venia de una familia de Guayaquil, de clase media que se mudaron a Baños hace veinticinco años cuando Lucia tenía cuatro años y desde entonces han vivido allí y no se les conoce como una familia conflictivao de problemas, por lo que no me imaginé a un sospechoso o alguien con características sospechosas.
Por la tarde salí en busca de la familia Cárdenas Espín con la dirección y descripción anotada me decidí a investigar rápidamente. Cuando llegué a la casa que describía el archivo de vida del Señor Cárdenas, toqué la puerta y al abrirme la dama de llaves encontré a la madre de Lucia en la sala...
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