Novela por mi

A mi madre Luz del Carmen,
A mi padre Rodrigo Pérez
A mis hermanos Margarita y Rafael
A mi Profesora de Español Arelis Navarro
A mi abuelo Rafael Campanella el muso de mi inspiración

Capítulo I
Recuerdos de una ilusión

Fue un 24 de diciembre del año cuarenta y cinco, una época bella, romántica donde reinaba la paz y el amor, gente honesta; donde las ventanas y puertas permanecíansiempre abiertas al visitante; por las noches llenas de deliciosos aromas circundaba la ciudad de mil colores, brazos abiertos, con una que otra calle trazadas al capricho de la naturaleza, entraba por las ventanas hermosos raudales de paz al igual que las románticas serenatas nocturnas.
En los pintorescos pueblos de la costa norteña de Colombia, como el de san Juan de Nepomuceno, la placidez y elentorno de las personas se confundían con el sonido de los instrumentos bien afinados, para dar paso a los grandes bailes domingueros de la sociedad, en la cual las bandas de músicos, llegaban a las reuniones familiares del parque principal o en los sales de las casas solariegas a tocar un bien chévere y afinado coro de tambores, o un pasaje de aquel poeta o la danza de las horas, conciertos alaire libre, donde todos ricos, pobres, poetas, se codeaban con hermosas muchachitas y una colmena de chiquillos volaban entre faldas de deliciosas fragancias, polleras de algodón, olorosas a jazmín, entre gritos, sonrisas y miradas a escondidas detrás de los abanicos y en los salones de las casas el inolvidable baile de fantasía , donde alternaban las melodiosas notas de los vals de ensueños, comoflores y perlas, los pasillos de doña Josefa impecables como siempre para dar lujo a las hermosas casas de san Juan. Una época, bella, romántica, esplendorosa, antes que el veloz avance de las cosas de la vida, fue quitando poco a poco, pero en forma inexorable el encanto de aquellas tradiciones de la gente del almidón y la charla pura, que usaban los caballeros en sus chalecos llenos de flores ylas mujeres se cubrían sus hombros con el clásico mantón de manila, trajes elegantes hasta sus tobillos y adornaban su cabeza con altas peinetas y mantillas hechas por españoles. Bailes de total glamour, melodías que hicieron época, anduvieron en las amanecidas, vagando por caminos sentimentales y soñaron frente a las ventanas, cautivaron con lindos poemas los oídos de las mujeres ennoviadas. Estosperfiles nostálgicos atesoran nuestros corazones. Estos perfiles nostálgicos, nos hacen experimentar la sensación, de que todo aquello que se relaciona con la época de nuestros bisabuelos y abuelos, pertenecieron a una historia que dejó de escribirse, perfiles aquellos, de una era esplendorosa y bella, llena de matices, donde todo lo que sucedía nos hacia participe de sus secuencia. La vida teníaotro sentido, el trabajo, la vida social, el respeto a los valores, era parte de una forma de vida que alcanzaba un buen nivel de cultura, desde luego donde todos van empujando quieran o no, a metas distintas. La gente era sencilla y buena, que nunca se preocupaban por nada, Vivian a sus anchas barrigas felices; ellos nunca pensaron que una voraz civilización de átomos, satélites, modas ETC, ibana atacar con ese paraíso de delicias. Era una época romántica, donde la gente vivía feliz muy contenta, sin angustias. Margarita y yo, pertenecíamos a ese paraíso de delicias. ¿Volverá esa era romántica?, ¿Volverán las oscuras golondrinas a tu cielo a anidar?, Solo el señor, en su infinita sabiduría, lo sabe. Para visitar a la niña Arelis, en aquellos tiempos había que sacrificarse un poco, puesno existían carreteras si no trochas llenas de lodo, el viaje era incomodo en una chiva (era un carro, mitad pasajero y mitad carga) y con cadenas en las ruedas traseras para pelear el barro, que dejaban las lluvias y cuando la cosa se ponía fea, tenia uno que bajarse del carro y empujarlo por detrás para coronar una loma. De Cartagena de indias, donde en ese tiempo yo vivía, viajábamos en esas...