Novela Romántica corta

CARTA PARA UN CORAZÓN ROTO


“Dijiste “Siempre” lo recuerdo bien, pero no fue así, confié en ti, en tus promesas, pero no las cumpliste, te fuiste y me dejaste sola.
Nos conocimos en una fiesta, Amanda nos presentó, me gustaste al instante, lo supe por los latidos endemoniados de mi corazón, no sé si te pasó lo mismo, aunque no me importa ya, nada que tenga que vercontigo me importa ahora, escribo esta carta eterna, ¿Para quién? No sé, tal vez se pierda en lo más profundo y oscuro de mi memoria, lo único que quiero es desahogarme, y olvidarme de ti, pero tu olor está en mí, tus caricias y tus abrazos.
Te quise tanto como nunca había querido a nadie, pero me heriste. Todo era alegría cuando estabas conmigo, cuando me besabas, antes lo anhelaba cada segundo,pero ahora hasta ha llegado a no importarme.
La verdad es que creí que era fuerte, pero no lo fui ¿sabes?, y si mostré que lo era, fue por ti, porque quería apoyarte, estar contigo, aún después de que me golpearas esa vez, que me gritaras y me insultaras, eso ya había creado una herida profunda, pero mentalizaba que todo pasaría, que estaría bien, que te quedarías conmigo, solo que no sabíaporque te habías comportado así, no lo sospeché nunca, siempre tan alegre, tan…tan Tú. Te extraño tanto.
Extraño esos veranos en los que íbamos a tu casa a comer, tu madre tan encantadora como siempre, tu padre serio, pero bromista y tú, con tu sonrisa…y tus ojos, que se apagaron después.
Aunque no lo creas tengo un profundo amor por ti y me dolió tanto ver a tu madre y a tu padre así, se merompió el corazón, pero no me quedaba atrás estaba dolida porque me habías dejado, pero sabía que sería una carga menos sobre mi vida.
Estaba organizando mis cosas, ¿sabes que encontré?, nuestra fotografía, esa foto, tú, cargándome en brazos y yo, como una boba sonriéndote, momentos tan bellos que siempre extrañaré.
Recuerdo aquella vez también, aquella estúpida vez que nos peleamos por tus celos,¿sabes?, amaba verte tan sobreprotector, al día siguiente apareciste en mi puerta con cara de “sufrimiento”, una caja de chocolates y 5 margaritas que robaste en el jardín de tu vecina. O aquella tarde que te dije lo de mi intercambio de una semana a Argentina, me rogaste que no me fuera, que no lo soportarías y así fue, no lo soportaste, al llegar de mi intercambio te encontré con otra, Amanda miamiga, la misma que nos hizo comenzar esta historia, eso me dolió en el alma, pero te perdoné porque me amabas y por ese amor que te tenía, me explicaste que fue algo pasajero, que me seguías amando igual, solo que pensaste que me había olvidado de ti, pero bueno, logramos superar, parecíamos unos chiquillos traviesos siempre que estábamos juntos, cuchicheando, susurrando, abrazándonos… Amor. Esoera.
La tarde en que ocurrió, tus padres me llamaron, me dijeron que estabas en el Hospital Nacional del Norte (HNN) porque sin explicación alguna te habías desmayado en tu casa y empezaste a delirar y convulsionar de repente, me asusté mucho por ti, por mí y por nosotros, llegué al hospital en 5 minutos, ya que había conducido el auto como una loca frenética, esquivando todos los automóvilesexistentes en la Avenida Sur, entré corriendo a cuidados intensivos, me indicaron que estabas en una habitación, encontré a tu madre llorando y a tu padre tratando de controlarla, ella es muy fuerte, aún ahora, los salude preocupada por ti, me dijeron que tuviste una última convulsión, habías vomitado sangre y que te habían diagnosticado porfiria, lo heredaste de tu abuela paterna, no pensaban que túla tendrías, tú si lo sabías pero no lo habías dicho, pedí que me dejaran entrar, pero solo te pude ver 2 minutos, estabas intubado, sedado y con cables por todos lados, me eché a llorar a tu lado, no te imaginas como sufrí, apreté un poco tu mano para sentir tu calor, murmuraste algo, te besé en los labios, te dije “Siempre”, abriste un poco los ojos, esos ojos que siempre amé como nunca,...