Novela

I

Nunca hasta entonces había tenido miedo a la lluvia, pero era una situación totalmente distinta.
Era tanta el agua que caía que formaba sobre el parabrisas del camión una especie de cascada,impidiendo ver nada, por lo que habíamos tenido que detenernos a la orilla de la ruta hasta que la lluvia amainara un poco.

No llores mi amor que es una tormenta de verano, ya vas a ver que en unratito cae toda el agua y después sale el sol, y vamos a poder seguir. Dormite y si queres yo te llamo cuando arranquemos de nuevo.

Lo que mamá no podía saber era que no lloraba sólo por lalluvia, lloraba por los amigos que había dejado en Río Segundo, por la escuela que tuve que dejar antes de terminar el año cuando seguro me elegirían nuevamente el mejor promedio, por las tardes en quejunto a Sergio y Omar nos íbamos en bicicleta al río, y el Buki atrás siguiendonos siempre y ladrando para que lo esperarámos cuando sin darnos cuenta íbamos demasiado rapido para él.
Había algo enel pecho que me indicaba que en este viaje todavía nos tenía que pasar algo más, y algo muy feo.
Por suerte todavía estábamos parados en la banquina.
Detrás de la pared de agua que caía por elparabrisas, se vieron dos luces rojas y dos amarillas alternándose y viniendo en dirección contraria a la que nosotros deberíamos estar yendo. Venían muy rápido, y cada vez más cerca.
¡Agarre al neneseñora que nos chocan!
No alcanzó a decir más. El impacto contra el camión, del auto que venía haciendo trompos, ni siquiera le dió tiempo a mi mamá para que me agarrara, así que fuí a dar en unsantiamén al piso del camión, desde la cucheta en la que un rato antes trataba de dormirme por pedido materno., no sin antes rebotar contra el tablero del vehículo lo que dejó el consabido chichón demuestra.
Yo lloraba, mamá lloraba, Muñeco (el chofer del camión), no sé si lloraba, imposible saberlo con la lluvia cayendo sobre su rostro, aunque más bien creo que no debe ser angustia su...