Novela
-¡Elí!-mi madre me llamaba desde la cocina. Ella era una persona muy amable con toda la gente que lerodeaba. Siempre se había quejado de que no la tomaban en serio por ser rubia.
-¿Si?
-Como veo que has llegado, avisa a tu hermana de que la cena va a estar lista. Tiene el holograma de su profesora particular al máximo volumen. Y mejor que te peines el pelo.
-De acuerdo...
Tenía razón, mi melena castaña no se dejaba domar ni con un coletero. Mis hermosos ojos marrones tenían la mismatonalidad que mi pelo. Fui a la habitación de mi hermanita pequeña. Nos llevábamos 6 años, así que siempre me obedecía.
-Sofi, ve apagando eso que la cena estará lista en nada.
-Voy, ya he estudiado lo suficiente por hoy.
-Chica, no sé porqué estudias hasta tarde.-salí de la habitación sin esperar respuesta y me dirigí a la cocina. Sofi era rubia como mi madre, no como yo, que tenía el pelocomo el de mi padre.
Al poco rato, apareció Sofi y cenamos. Desde que mi padre, Anthony, no estaba con nosotras, no podíamos hablar con normalidad en la mesa. Él murió hace un año en un accidente de tráfico porque el escudo protector no se activó a tiempo.
Me levanté y fui a tirarme en mi cama. Al poco rato de estar tumbada, mi amigo Jonathan me llamó:
-Elí, ¿te vienes mañana por la tarde alas ruinas del antiguo edificio de la luz? Por allí nunca suele pasar nadie.
-¿Por qué no? Me parece bien. ¿Traigo mi amplificador de ondas?
-De acuerdo, yo traeré mi ''Ouch''.
-Dije que no te inventases nombres raros para el ''Touch''. Quedamos allí.
Jonathan era mi amigo desde la infancia. Su precioso pelo castaño, sus encantadores ojos negros y la sonrisa que siempre afloraba de suslabios le hacían irresistible. Últimamente sentía cosas cuando le miraba. Dejando eso atrás, le colgué e intenté conciliar el sueño. Durante muchas noches tenía la misma pesadilla: veía un atardecer, luego todo se volvía oscuro y despertaba atada con una luz que me cegaba.
Volví a despertarme sudorosa, me duché y, al comprobar que eran las siete de la mañana, cogí mi amplificador de ondas y salía correr. Me gustaba salir a correr por las mañanas porque la ciudad parecía un lugar normal sin coches que levitaban pasándote por encima de la cabeza. Me fui a mi lugar favorito de la ciudad (una montaña que se encontraba rodeaba de edificios, coches y establecimientos) y mandé un mensaje diciéndole a mi madre que no estaría en casa durante todo el día.
Pasé el día deambulando por lasúnicas calles desiertas de Irya. No estar rodeada de gente era un milagro. En una calle, me encontré a un niño llorando. Ese niño apenas rondaba los 8 años. Sus hermosos ojos verdes perdían seguridad cada vez que una lágrima caía de ellos. Su pelo rubio estaba empapado. No había nadie a su alrededor. Estaba completamente solo.
-Chico, ¿pasó algo?
-Snif, mis padres, snif, han muerto, snif, y notengo a donde ir.
Me quedé de piedra.
-No te preocupes, ven conmigo. Yo te cuidaré. Te acogeré en mi casa y tendrás una hermanita a parte de mí.-sonreí para calmarlo- ¿Como te llamas?
-Doni...
Me cogió de la mano y fuimos hasta donde había quedado con Jonathan y le esperé. Llegó una hora después. En ese tiempo ya me conocía lo que quedaba del edificio.
-¿Y ese niño?-me miró...
Regístrate para leer el documento completo.