Novela

El cuarto se encontraba obscuro, no se vislumbraba ningún rastro de vida en aquel frio espacio, por aquella ventana que el frio polarizaba se lograban colar rayos de una luz brillante, a veces roja otras tantas pintaba azul, un zumbido palpitante y alterante de una ambulancia y patrulla cada vez se apreciaba más cerca, más intenso.
De pronto un golpeteo despertaba del tranquilo silencio aquellahabitación, Abran!! Abran!! Con voz retumbante de un caballero sobrio, su cabello obscuro y brillante, una piel blanca y tersa, y la profundidad de una mirada obscura como quien ha visto pasar la vida, como quien ha visto caer la muerte.
De un solo golpe han tirado la puerta, la soledad y obscuridad que hacían de aquel cuarto su hogar serian interrumpidos por luz, y muchas voces, gentecaminando por todas partes con uniformes, de pronto la voz de aquel hombre de cabello más obscuro que la noche, gritaba:
ARMANDO - Roberto ven de inmediato.
Roberto un hombre fuerte y de apariencia un tanto violenta, corría hacia aquella habitación de donde salía la voz de aquel hombre blanco de cabello obscuro, Con voz fuerte y clara Roberto le decía:
ROBERTO - Algo nuevo Armando?.
ARMANDO – Miraesto.
Armando alzo una blanca sabana del piso que hacia un gran contraste con aquella melena negra que lo hacía lucir cada vez más sobrio, cada vez más claro.
Sobre aquella alfombra clara y bajo esa sabana, el cuerpo de una mujer desnuda reposaba, algunos golpes se lograban distinguir de aquel cuerpo blanco y frio, un rojo cabello ondulado, cubría los hombros de aquella mujer sin vida, sus ojosalmendrados abrían perdido el brillo del futuro, un frasco de calmantes posaba a su lado, y en su boca se lograba distinguir que un puñado de pastillas habían sido ingeridas por aquella mujer.
ROBERTO – Era una mujer encantadora y notablemente bella, porque siendo una mujer que pudo tener el mundo postrado a sus pies decide quitarse la vida?
Con una voz tranquila Armando contesto:
ARMANDO – Notodo lo que vez, es real, y cada uno decide como terminar con su propio infierno, sin duda en algo tienes razón Roberto, y es que es increíblemente hermosa, quizás esa es la principal razón de que estemos viendo ahora su cuerpo sin vida postrado sobre esta clara alfombra.
Armando se quedó mirando a aquella mujer, como si la imaginara con vida, su profunda mirada de ojos negros parecían perdidos enla hermosura de aquella mujer sin vida.
Cubrió de nuevo a aquella mujer, mientras seguían buscando dentro de aquel cuarto algo que diera una pista a lo que había ocurrido antes.
De pronto de las puertas vecinas, salía gente intrigada, preguntándose qué es lo que sucedía, levantando el cuerpo postrado de aquella mujer un par de hombres vestidos de blanco se encontraban, siendo tan cuidadosos comosi aquel corazón sin vida aun latiera.
En algo coincidían todos los caballeros de aquella habitación, y era en la hermosura de aquella mujer sin vida.
La pregunta que rodeaba la cabeza de todos era, como una mujer tan bella podría quitarse la vida.
Armando impactado por el cumulo de gente ajena que rodeaba aquel departamento, giro la orden de retirar a toda aquella persona que no pudieraproporcionar información valiosa para dar solución a este caso.
ROBERTO – Armando, aquí hay una mujer que dice tener información sobre el cuerpo de la mujer.
ARMANDO – Hazla pasar de inmediato y asegúrate de que no hable con nadie, no autorizado.
ROBERTO – Así se hará.
De pronto una mujer tímida de cabello obscuro y piel canela, con pasos poco perceptibles se acercó a Armando.
MARIAN – Señor, yosé quién es la mujer que vivía aquí.
ARMANDO – Buenas noches, yo soy el detective Armando Pimentel, y me encuentro a sus órdenes, dígame que sabe de la joven del departamento 103, que esta madrugada encontramos sin vida.
De pronto un ambiente silencioso se apoderaba de aquel departamento 103.
MARIAN – Yo, era la mejor amiga de Cristal, la conocí recién llego a esta ciudad, impactada por su...