novela
La casa era hermosa con la fachada pintada de azul, era de tres pisos tenía dos puertas y demasiadas ventanas las cuales algunas de ellastenían unos grandesbarandales. A lo lejos se veía una enorme torre con una cruz la cual indicaba el rastro de la Iglesia, esta casa estaba rodeada de un enorme jardín no muy biencuidado, con muchas flores a la entradase encontraban dos extensos árboles que se unían formando un asombroso arco. Una puerta de hierro conformada convarias figurillas a sualrededor, otra puerta ya vieja y de madera se encontraba en la parte trasera donde casi nunca se abría.
Ala entrada de la casa se encontraba el joven Gallardo tocando con muchagraciala guitarra y cantando una agradable canción al compás dela música dos alegres niños bailaban mientras un señor los contemplaba. Un anciano de muy buen aspecto, eljefe sin dudade aquella familia de paseaba en compañía de un hombre más joven que el mismo había algunas otras personas sentadas a lo largo del jardín platicando muy augustamente.Lejos de todoese ruido sola, triste observando los bellos rosales, se encontraba una joven muy hermosa vestida de blanco, tenía el cabello negro como la noche, los ojos negros era blancaconunas manos tan delicadas como las de un bebe y pies de niña. ¿Acaso estaba contando sus penas a los aires?
Reposo ahí casi uncuarto de hora cuando se le acercó un joven muy guapo yalto.
¿Estás sola? – le pregunto en voz muy baja
La joven solo escucho con mucho temor y no contesto.
¿Tienes miedo de que tu papa nos vea?-Pregunto nuevamente- ella nuncacontesto y respondiéndose aquel joven le dijo no temas él está muy lejos está dando un largo paseo con su amigo Rene. ¡Pobre Aurora mía! ¡Cuánto hemos sufrido por... [continua]
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