Novela
LAS VEGAS
Made in Vegas
LAS VEGAS
ABI LÍ
Prefacio
“Sé que me desea. Sé que no quiere seguir como hasta ahora. Sé que quiere más de su
vida, y que la quiere conmigo. Sé que cambiará. No importa cuánto se contenga, acabará haciendo cosas que nunca creyó.ˮ
—Haré de ella lo mejor—
—Sacaré de él lo peor—
A partir de ahora olvidarás todo lo que se supone que debe ser unachica. Y reescribirás
en tu mente todo lo que creías que debía ser un chico. Olvida el mundo y sus reglas, porque
hoy serás inmortal en la ciudad del pecado.
1
Bambi ya tiene edad para ver las escenas fuertes
—¿No te parece demasiado revelador? —me preguntó mi rubia amiga mientras me
miraba, pensativa.
Un vestido violeta brillante era lo que yo modelaba frente al espejo. Mi cuerpo soloestaba cubierto en las partes indiscutibles, y dejaba muy poco a la imaginación.
—¿Revelador? ¿Crees que a mí esto me parece revelador? —dije en un bufido, dándome media vuelta. Vale, viéndomelo desde atrás tal vez sí estaba un poco pasado de los
límites, pero no iba a admitirlo frente a la señorita Nervios.
—No sé ni para qué me molesto, tú no conoces la vergüenza —dijo, resignada, y sesentó en la cama de mi habitación. Ella no llevaba nada sexy ese día, así que debía buscarle
lo que yo llamaba el «Productor de hormonas». Se trataba de un vestido negro con un corsé
transparente. Ella nunca quería ponérselo, pero yo lo conservaba por si se arrepentía en
cualquier instante y decidía usarlo. El nudismo siempre iba a estar ahí para ella. Era incluso
mejor amigo que yo.
—Ya sabes loque dicen… «Si el producto no se exhibe no se vende» —le repetí y,
dándole la espalda, me levanté la falda del vestido para mostrarle el bikini que traía puesto.
Ella no tuvo reacción alguna, síntoma de la costumbre.
—¿Tus padres ya están enterados? —me preguntó, temerosa de la respuesta, aunque
ya la conociera.
—No me hagas preguntas cuyas respuestas no te gustarán. —Me quité aquel vestidocolor violeta que hacía persignarse hasta al más mundano y lo aparté de mis pies con una
patada.
—Tendré que dejar de hacerlo. ¿A qué hora empieza todo?
—A las nueve comenzará a llegar la gente, creo —murmuré mientras entraba en mis
shorts de mezclilla y una sudadera rosa.
—¿A qué hora se…? —Levi fue interrumpida por el sonido de la puerta, la cual se
abrió a continuación.
—Hola, Levi.Blake, tengo que hablar contigo. —Era mi agraciada madre, haciendo
su aparición anual.
—¡Mentiras! ¡Yo no fui! Levi, ataca —me defendí al instante, a pesar de no tener
idea de qué se tratara. Me lancé en la cama haciéndome un ovillo.
—Bueno, eso espero. Y para que se mantenga así, vengo a advertirte algo. Y, tranquila, Levi; soy de confianza —masculló, extendiendo la mano hacia mi amiga, quienya se
había levantado. Mi madre era una mujer de negocios y sociedad que conocía más el valor
de sus acciones que la edad de su hija—. Puedes quedarte esta noche si quieres, solo esperaremos al niñero de Blake para irnos.
—¿El qué? —chillé, y salté de la cama. Estaba boquiabierta. Levi soltó una carcajada
—. Qué bueno que te ríes, Levi, porque esto no puede ser más que una broma. Mi madresabe muy bien que yo puedo cuidarme sola —reclamé, resoplando hacia ella.
—Eso no es lo que dice el gobierno de Nevada. —Mi mamá me lanzó una media sonrisa bromista y salió de la habitación luego de coletear su teñido cabello rubio.
Estaba tan furiosa que hasta le miré las puntas abiertas y mal cortadas.
—¿Puedes creerlo? ¡Me contrató un guardia! —manifesté hacia Levi aún sin poder
creerlo—. Meestá humillando.
Mi amiga solo yacía en mi cama acolchada viendo hacia el techo. Sabía que dentro
de ella hacía un chiste de todo aquello, cuando para mí era la más vergonzosa de las ofen sas. Sentía que un agujero negro, oscuro y peludo me masticaba y me tragaba hasta el centro
de la Tierra, donde miles de criaturas se burlaban de mí. ¿Qué iban a decir de mí? Si permitía que aquello...
Regístrate para leer el documento completo.