Novela
Evan
Serie Hombres de Texas
Capitulo 1
A Evan Tremayne no le molestaba especialmente tener que haber ido a cenar aquella noche a casa de la señora Cochran, ni la conversación de negocios que tuvo lugar a continuación. Lo que le molestaba, era tener a la hija Anna, sentada frente a él observándolo con adoración-
Anna Cochran a sus diecinueve años, era una jovenverdaderamente escultural: rubia, ojos azules, marcadas curvas y piernas larguísimas y bronceadas. Sin embargo, Evan era incapaz de obviar el hecho de que apenas había dejado atrás la adolescencia, y se empeñaba en ignorarla, consiguiendo solo que Anna se volviera aún más tenaz en sus intentos de lograr que se fijara en ella.
Evan era muy consciente de la considerable diferencia de edad entre los dos, yaque él contaba treinta y cuatro años, y tenía demasiadas preocupaciones como para prestar atención a lo que para él eran sólo flirteos descarados de una chiquilla. Era el mayor de cuatro hermanos, y el único que permanecía aún soltero, con lo cual, la mayor parte de la responsabilidad del rancho familiar y el cuidado de su madre recaían sobre él. Su vida era un cúmulo de problemas con el ganado,los peones, y las finanzas del rancho, y Anna era la gota que colmaba el vaso.
Sobre todo, se dijo, ataviada con aquel vestido azul, sin manga, y con un escote, que mostraba demasiado de su dorada piel y sus generosos seños.
¿Acaso a su madre no le importaba que fuera de esa guisa? Evan se preguntó si Polly Cochran se habría dado cuenta de lo rápido que estaba creciendo su hija.
Lo cierto eraque nadie parecía tener tiempo para Anna. Podría decirse incluso que había sido Lori, el ama de llaves de los Cochran, quien había criado a Anna. Sus padres se habían separado hacía años, y él, que era piloto comercial, se había trasladado a Atlanta, Georgia, mientras que Polly siempre estaba ocupada con su negocio de venta inmobiliaria.
En ese momento sonó el teléfono, y Polly se excusó para ira contestarlo, dejando a un incómodo Evan a solas con Anna.
—¿Puedo saber por qué llevas tanto rato mirándome con esa cara de furia? —inquirió Anna frunciendo el entrecejo. Se había hecho un recogido, y le daba un aire muy maduro y sofisticado a pesar de su edad.
—Porque ese vestido es demasiado atrevido, por eso— le contestó Evan con aspereza. No solía ser así con los demás, pero la atracciónde Anna hacia él lo irritaba, y sin percatarse la trataba con cierta brusquedad—. Tu madre no debería comprarte cosas así.
—No me lo ha comprado—respondió Anna con una sonrisa traviesa—, es suyo. Se lo he tomado prestado, pero estoy segura de que ni siquiera se ha dado cuenta de que lo llevo puesto. Ya sabes lo poco que se fija en nada. Solo piensa en los negocios.
—En cualquier caso, esevestido es demasiado adulto para ti— insistió Evan en un tono condescendiente—. Deberías llevar cosas más....apropiadas para tu edad.
Anna suspiró hastiada y lo miró pensativa antes de bajar los ojos hacia la mesa.
—¿ De verdad te parezco joven, Evan?
—Te llevo quince años, pequeña— le dijo él con cierto humor, como si fuera algo evidente—. Sí claro que me pareces joven.
Los ojos azules de Anna nose despegaron de sus manos entrelazadas.
—Mamá va a dar una fiesta el viernes por la noche, para celebrar la apertura de ese centro comercial— le dijo de repente—. Ya sabes, ese que han construido sobre los terrenos que ella les vendió— añadió— ¿ Vas a ir?
—Harden y Miranda puede que asistan— murmuró él desinteresado—. Yo soy un hombre ocupado.
La joven buscó sus ojos negros sin darse porvencida.
—Al menos podrías bailar un baile conmigo. No te mataría ¿ sabes?
Evan se limpió los labios con la servilleta y la colocó junto al plato, poniéndose de pie. Era un hombre altísimo, un verdadero gigante, de brazos y piernas musculosos, ancho tórax y estrechas caderas.
—Me tengo que ir ya.
—Anna se levantó también.
—¿Tan pronto?
—Tengo muchas cosas que hacer.
—Mentira— farfulló Anna...
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