Novelas

Capítulo 1
Era una mañana de primavera. Los soldados penaban por el camino, eran soldados sobrevivientes, perdidos y fracasados.
- ¡Tenemos que volver, volver al ejército ! - gritó Antonio - José Antonio Saraiva, el capitán de esa compañía brasileña.
Toda la tropa miró al capitán, quince miradas, solo había quince miradas pero nadie respondió. El capitán había perdido a la mayoría desus soldados, habían sido derrotados en esta batalla.
La batalla de Curupayty tan triste y dolorosa para la triple alianza, diez mil hombres irrecuperables que simplemente quedaron en la tierra de Paraguay.
- ¡Tenemos que volver al ejército ! - gritó otra vez - ¡ A matar a todos estos paraguayos ! - parecía que el capitán no sentía la tristeza. Lo único que existía en su corazón y en sumente era la venganza, solo quería asesinar a todos los paraguayos del mundo.
Otra vez sin responder, los soldados marcharon detrás del capitán hacia el sur con la intención de reunirse con los ejércitos del General José Eduvigis Díaz.
Caminando a lo largo del río, escucharon un grito.
- ¡Ahhhhh! - pero esta vez no fue del capitán sino que provenía del suelo.
Miraron hacía abajo y loprimero que divisaron fue un joven vestido con uniforme del ejército aliado, que estaba bajo el mando del capitán. Era un soldado muy joven.
El joven fue despertado, pero era tanta la sed y el hambre que tenía que no podía hablar, solo miraba al mas allá.
- Denle un poco de agua y comida. - dijo el capitán Antonio.
Después de haberse repuesto, él pudo contar su historia. Se llamaba ManuelRegueral. También participó en la batalla del día 22, fue el único sobreviviente, se perdió en el bosque tratando de escapar, hasta caer agotado, casi muerto de sed y hambre.

Pero los brasileños no entendieron lo que dijo, solo lo llevaban cargándolo bajo sus brazos.
El sol estaba en medio del cielo. Los sobrevivientes lograron ver un pueblo. Un pueblo que ni siquiera podría llamarsepueblo. Solo tenía 5 casas, construidas de paja, ramas y barro.
El capitán se ha detenido lejos, y desde allí observaba hacia el pequeño pueblo. Él, un militar con tanta experiencia, supo siempre la importancia de una buena vigilancia para evitar el peligro.
- ! Posición ¡ Tres mujeres y una niña, dos en el patio del medio y 2 detrás de la casa - fue la orden del capitán - ¡Atrápenlas!Los soldados se apresuraron hacia los "enemigos", golpeándoles violentamente con sus armas y buscando al resto en todas las casas
Después de un gran alboroto, 4 campesinas y dos niños paraguayos quedaron atrapados en el patio central, de rodillas al piso.
- Irasema, pregúnteles donde están los hombres. – ordenó el capitán a su segundo.
Las mujeres estaban tan horrorizadas que no podíanhablar. Pero el asistente del capitán es un hombre inteligente y astuto; poco a poco fue sacándoles la información usando un lenguaje llamado guaraní, que ninguno de los demás conocía.
- Todos los hombres de este pueblo se fueron con el ejército - fue la contestación de Isarema.
Luego de escuchar la respuesta, la cara del capitán pareció retorcida de furia. Los recuerdos sobre la batalla,la matanza del día 22, todos los soldados muertos en Curupayty.
-¿Entonces fueron los que asesinaron a nuestros hermanos? ¿Estos bárbaros? - gritó el comandante con la mente totalmente llena de venganza.
- ! Fusilen a todos ¡ - ordenó con su voz llena de furia.
Seis paraguayos, seis familiares de militares paraguayos, cuatro campesinas y dos niños inocentes que no tenían nada que ver.Para Antonio serían solo una parte de su venganza.
Los soldados iban cumplir la orden, pero, de repente el joven saltó frente a ellos. Él entendió la situación en que estaban los campesinos.
- ¡ No ! Ellos son inocentes ! No podes matarlos ! - la palabra "NO" fue la primer palabra del joven, pero tambien la única que ellos entendieron.
- ¡ MATENLOS ! - repitió el capitán.
No...