Noviembre
En el noveno día de una noche de noviembre como estaba caminando por las estrechas callejuelas de un camino no tomado de otra forma (bruto, serpentina, deslizándose en la oscuridad con crestas truncadas invisibles), sentí que mi visión traicionar lentamente mi desvanecimiento vista. Mis pasos parecían flaquear; la serpiente parecía moverse por su propiacuenta. Pero pronto, como todos los demás errores de vaporización en el olvido bajo la chimenea de mi memoria, me di cuenta, este fue otro, incomparablemente minutos embargo. La antorcha del cielo cayó en la leche de la luz había fallado repentinamente a acompañarme como el negro de la noche comenzó a devorar mi sombra. Miré hacia arriba. La luna estaba triste.
Los rayos no podían desafiar a losgrilletes atados al obelisco de marfil que el humo de las nubes tenía acumule alrededor. Tufts de algodón marfil que asoman debajo de la expansión habían añadido a sí mismos como los guardias. La chimenea aligerada como latidos de mi corazón se escapó y mi aliento regaló por un segundo. El mismo aire, la misma iniciativa, la misma anticipación. Era noviembre y fue la lluvia ... Un fenómeno maneraincipiente considerable, lejos de ser normal y una marcada desviación de los monzones. Nunca pude entender los planes de la naturaleza. La Caja de Pandora parecía muy predecible. Era la cuarta vez, una frecuencia lo suficientemente fuerte para instigar en mí mi más oscuro miedo ... mi pasado. Nunca quise volver pero de alguna manera el hilo de la vida siempre parecía completar su círculo desde elpunto en que había comenzado. Se enrolla alrededor de mi alma y me empezó a tirar en el laberinto del humo que de la chimenea por ahora estaba enviando fuera en el aire.
22 de noviembre 1977.
Estaba lloviendo y yo tenía 21 años ... Esperando cerca de la entrada de la Facultad de Derecho en una época que nunca dejó que el mástil de la mente para seguir los vientos ... Ecléctica, pueril, lejos deser consciente y ajeno a todo lo que recuerdan de la quinta década de la vida, a partir de ahora.
Una brisa amorosa barriendo por delante de mi negro de seda me había gulled en la creencia de que la fortuna era traer con ella, su propia bondad para mí mientras estaba a la espera de una cara conocida empresa me lo largo de los pasillos en mi primer día en la escuela de Derecho.
Dia llegó. Comosiempre, la planificación para el muy largo para darle una buena paliza en llegar tarde, de alguna manera su rostro me hizo renunciar a todos mi enojo. Ella sonrió desde la distancia. Siempre fue tan fácil hacer un Dia sonriendo.
Los pasillos estaban húmedas y diferentes variedades de hojas habían hecho un mosaico naturales en el suelo. La lluvia se hizo pesado con cada paso que pasa de la nuestray la brisa volvió en sí a un viento como parloteo de Dia acerca Códigos Penales de la India siguió golpeando duro a mí, haciéndome más nervioso.
Dia y yo estudiamos juntos en Carmel School. Ella era la topper y mi madrina literal. Tal vez ella era la única que le debía mi corazón y alma a, hasta que conocí a profesor Henderson ... Lucas Henderson.
Lucas Henderson fue la primera persona despuésde Dia, que estaba listo para la entrega de mis potencialidades incubando dentro de mí en toda su fecundidad. En una de esas manera incipiente largas conversaciones con Dia, que lo había visto, y la vergüenza quizá ya había puesto la máscara del amor. Sin embargo, yo no dejé que mis sentimientos contaminan mis emociones frugales. Me detuve y dejé que cada maldita cosa viene a un alto.
Él era unhombre guapo de 32 años, con el pelo borgoña se partió en los lados. Llevaba gafas de montura de cuerno delgado y la mirada perdida en el rostro. Sus ojos hablaban de su brillantez iridiscente y su cuerpo largo y 5'10 llevaban todo lo que Miguel Ángel podría haber esculpido David en un traje de corte negro.
Sentado en la primera banca estaba sinuosamente vergonzosa más aterrador sobre la pregunta...
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