Nuestra natacha

Nuestra Natacha
De: Alejandro Casona Personajes:

Somolinos Flora Aguilar Rivera Lalo Mario Natacha D. Santiago Presidenta Srta. Crespo Encarna Fina María Conserje Marga Juan

Acto Primero En una Residencia de estudiantes. Salita de tertulia. Sobria decoración, de líneas rectas. Un retrato de Cajal; algún mapa antiguo, fotografías de arte. En grato desorden, alternando con los libros,raquetas de tenis y copas deportivas. Al fondo, puerta sobre el jardín y ventanas horizontales, bajas, veladas con cortinas blancas. ESCENA I EN ESCENA, AGUILAR Y SOMOLINOS. LUEGO FLORA Somolinos(Dictando. Aguilar copia en maquinilla). «Por ello, esta Federación de Estudiantes, exclusivamente profesional, declara ser en todo ajena a los sucesos desarrollados ayer en San Carlos y Ciudad Universitaria…»(Entrando) Perdón; un momento. ¿Sabéis si ha vuelto Mario?

Flora-

Aguilar-

Todavía no. Estará, como siempre, a la caza de insectos. ¿Me haréis el favor de darle esto de mi parte cuando llegue? ¿Insectos también? Un buen ejemplar para su colección. (Le entrega una cajita). Se le dará. Gracias. (Sale) ¿Dónde íbamos? «…Sucesos desarrollados ayer en San Carlos y Ciudad Universitaria…» «Yeleva a ese rectorado su respetuosa y energética protesta por las sanciones gubernativas que se anuncian con este motivo en contra de nuestras organizaciones, del fuero universitario y de nuestras clases de cultura popular: Madrid, etc., etc.» Hecho. (Termina la carta) Yo mismo lo llevaré al señor Rector. Y si el rectorado no nos escucha, a la Prensa. (Firma la carta) ESCENA II DICHOS Y RIVERAFlora-

AguilarFlora-

AguilarFloraSomolinosAguilar-

Somolinos-

AguilarSomolinos-

RiveraAguilarRivera-

(Entrando) ¿Qué, habéis terminado ya? Ya. Protesta respetuosa y enérgica, ¿verdad? Como siempre.

Aguilar-

¿Qué vamos a hacer? Nosotros no podemos cargar con más responsabilidades que las nuestras. Lo que debierais hacer todos es ser menos incautos. Os estáis dejando arrastrar auna guerra civil estúpida y estéril. Los únicos que salen ganando con todo esto son los enemigos de la universidad No lo dirás por mí. Por muchos de los nuestros. Lalo estaba ayer e la vuelta de San Carlos. Han dado su nombre en la Dirección de Seguridad. Cómo iba a faltar ése. Me han dicho que le han abierto la cabeza con una porra. No será tanto. Lalo tiene una sangre demasiado escandalosa. Yosentiré que la cosa sea grave, pero no le está mal. Cuando aspiramos a que nuestra voz se escuche en la reforma universitaria, cuando acabamos de poner en marcha una Federación seriamente preocupada por los problemas escolares y estamos organizando nuestras clases para obreros, no se puede comprometer todo eso con algaradas estúpidas. Lo de ayer no tenía pies ni cabeza. Atención: aquí lleganuestro herido. ESCENA III LOS MISMOS Y LALO (Lalo trae una larga venda arrollada a al frente)

Somolinos-

RiveraSomolinos-

AguilarRivera-

Somolinos-

Aguilar-

RiveraAguilarLalo-

Querido Lalo… Pero, ¿qué ha sido eso, hombre de Dios? Reincidencia. Es la tercera vez que me abren la cabeza en San Carlos. No sé qué empeño tienen esos bárbaros en averiguar lo que llevo dentro. ¿No tenéispor aquí un botiquín?

RiveraLaloRiveraLaloRiveraLaloRivera-

En seguida. ¿Gasa…? ¿Yodo…? También. ¿Tijeras…? ¿Pinzas…? De todo; estate tranquilo. Con cuidado, eh. Tú siéntate y calla. (Prepara sobre una mesa sus cosas para hace una cura.) Pero ¿quieres decirme qué diablos ibas tú a buscar allá? Psé, afición. Llamaron a la Residencia por teléfono: avisen a Lalo que hay ensalada en la Facultad.Me imaginé la escena: hurras, desbandadas, los tranvías de Atocha volcados, los guardias… ¿Qué iba yo a hacer? Era una tentación. ¿Pero sabías de qué se trataba? No hacía falta. Yo acudo siempre a estas cosas desinteresadamente. ¿Pensaste siquiera de parte de quién ibas a ponerte? Tampoco: mi deber era ponerme donde hubiera menos. Ya. Romanticismo puro. Llegué en un taxi. Me acerqué a uno para...