Nuestras vidas son los ríos

Como el torrente congrega las aguas de la lluvia, y corre, y ruge, y se desborda, y al final se precipita en el mar, as ocurre con la vida humana. Este intermedio, que llamamos vida, recoge las gotas del tiempo, ruge tambin y se va Nuestras vidas son los ros que van a dar a la mar que es el morir all van los seoros derechos a se acabar e consumir all los ros caudales, all los otros medianos ems chicos allegados son iguales, los que viven por sus manos e los ricos Escaparse de la vida Somos nosotros quienes nos escapamos de la vida, la vida sigue ah, somos nosotros quienes morimos. En el caso del rbol, son las hojas las que despus de su ciclo vital, se desprenden del rbol. No muere el rbol, sino las hojas. Como el agua, desde que nace, se va escapando de la fuente y se acerca, impetuosao mansamente, al mar donde se pierde. El agua se va, el ro permanece. Todo pasa Como ocurre con el ro, que el agua que se ve al principio no es la misma pasado un momento, as es la vida. Dice San Agustn, que desde el mismo momento en que se nace, inicia un proceso de muerte. El ser humano se aleja de la fuente desde el mismo momento en que se nace, y se va acercando al mar segundo a segundo.Acumula tiempo y se va saliendo de l sin retorno posible. En cada momento deja de ser lo que era. Todo es hacerse y dejar de ser, llegar y salir, acumular y perder. Se muere para vivir Invirtiendo el orden de lo sealado anteriormente, que sera una visin ms optimista y ms en sintona con la fe de los creyentes en Jesucristo, se podra decir que todo es ser y seguir hacindose, salir y llegar, perder yacumular. Y al final, vivir. As, no importan los aos, importa la vida. Y la vida somos nosotros. Siempre ser buena si la vives a pleno pulmn. Atrapa el da, hazlo tuyo, no dejes que se te escape. S cauce y ro. Protagonista siempre de tu propia historia. Se nace para llegar La vida es un intermedio, un don que se recibe para gozarlo y entregarlo sin perderlo. Nace de la fuente de un Dios que es la vidamisma, y que se desborda, y a l llega de nuevo, en un retorno siempre nuevo, incesante y fecundo. La vida pasa. Es su ley. Como el agua del ro. Si se detuviera, sobrevendra la muerte. El miedo a la muerte, ms que el amor a la vida, lleva a los cobardes a rodearse de todas las medidas de seguridad a su alcance. Alargan la vida sufriendo la presencia obsesiva de una muerte que sienten cercana.Mueren en vida por temor a la muerte. No debemos olvidar que somos peregrinos, ms que habitantes vamos caminando, siempre de paso y hacia adelante, porque la vida es movimiento imparable. Vivir la vida Si el don mayor que Dios nos ha dado es la vida, la obligacin mayor es cuidarla con cario exquisito, con todos los medios al alcance, sin pretender conservarla nicamente para uno mismo. Dios nos ha dadola vida para vivirla, y esto se realiza cuando se entrega por causas ms nobles Cristo, los otros. Ms valen pocos aos intensamente vividos que cien alargados, chatos y medio muertos. Ms vale ser en plenitud, al menos en el intento, que existir y estar sin ms. Ver pasar la vida desde el fondo de nuestros miedos suena a una triste y lenta despedida, a ruptura anticipada. La vida tiene que correr. Sealeja de la fuente donde ha nacido, salta y se empuja a s misma, se alimenta de otras corrientes y de gotas del tiempo, crece y se corre. Comunica vida por donde quiera que pasa, se remansa, acumula juventud, experiencia y aos, y al final se lanza al mar. Desaparecen los aos, pero no la vida. No vuelve a la nada, al vaco, sino que llega a donde iniciar o proseguir una vida nueva, ms plena y porende, ms feliz. A su ritmo Hay muchos que se precipitan ro abajo, sin freno ni medida, en busca de emociones fuertes, momentos de placer intensos. Construyen su propio cauce por el que se lanzan como ciegos, vidos de aventuras excitantes o de evasiones. Su vida es un ro de aguas turbulentas y alocadas que arrasan y destruyen lo que encuentran a su paso. No hay momentos de tranquilidad y sosiego,...