nuestro amigo jose santos
En la casa de la abuelita había un cocinero llamaba José Santos y de joven había pertenecido a la Marina...Era un tipo enorme y lleno de historias fascinantes.Historias que le gustaba contarnos mientras hacia sus potajes..., nosotros viajábamos con él por interminables mares de corales, visitábamos islas paradisiacas de hermosísimas mujeres o lejanos países dehielos eternos y extraños personajes…Una mañana Santos no vino a cocinar ni a contarnos historias...Todos en casa se preocuparon por él y empezaron a buscarlo por todas partes… Recorrieron las playas,los arrecifes, el mercado y preguntaron en todos los bazares conocidos y hasta en las casas de los amigos…Pero nada…Santos se había hecho humo y nadie había vuelto a verlo desde la tarde anterior, enque según algunos vecinos, lo vieron discutir con un tipo diminuto y de acento extranjero...Los días pasaron y vino una mujer gorda y malhumorada a reemplazar a Santos y lo primero que hizo fueespantarnos de la cocina; a lo que nosotros accedimos de muy mala gana y dispuestos a hacerle la vida imposible…Así a veces ella encontraba un pequeño ratón en su sopa o algunas moscas en sus salsas. lo queella atribuía a la falta de higiene del lugar y nosotros reíamos a sus espaldas. Pero en el fondo de nuestros corazones extrañábamos a Santos. Así fué que una noche nos reunimos secretamente en laplaya y decidimos salir a buscar a nuestro amigo. Para eso tomamos prestado el pequeño velero del tío Clemente, que total ya casi no lo usaba y no notaría su falta; pero la ausencia que sí notarían enla mañana sería la de nosotros. Pero bueno, estábamos dispuestos a correr el riesgo y aceptar el castigo que viniera. Así que sin pensarlo más nos hicimos a la mar y navegamos toda la noche sorteandotodos los peligros y llevando a buen puerto el velero, a pesar del mar ..Así con los primeros rayos de sol llegamos a la pequeña isla, frente a nuestras playas, en la cual pensamos que debía estar...
Regístrate para leer el documento completo.