Nuestro cacique

“Nuestro cacique”

Alzo mis ojos a la cima del cerro, dejo correr el viento que sopla sobre mi rostro, escucho el suave canto del jilguero que sacude sus alas detrás de su bandada, como el soldetrás del horizonte. Una revolución se desata delante de mí: entre los pastizales verdes como el musgo de las piedras que me rodean, un lagarto overo se desliza brutalmente con su cuerpo tan delgado yextendido, para atrapar a un diminuto e insignificante insecto y lograr alimentarse.

Y alcanzo a ver a aquel gigantesco cacique amante de su libertad, quien espera todavía fielmente a su amor quenunca más volverá, secuestradora de su amor, prisionera de sus pensamientos. Con su altura logra rasgar el indescriptible y enamoradizo manto celeste que cubre el campo, a las aves, a todos los animalesy, hasta se acuerda de mí. Está rodeado de bellísimas rocas perfectamente esféricas, donde predomina el granito. El color grisáceo es el color del lugar, es el que caracteriza a la zona. Pero no sóloeste matiz es el que mis ojos en este momento están apreciando, sino que puedo ver infinidad de colores que se amalgaman nada más que para que yo pueda disfrutar de este terreno. ¿Y sabés en dónde lospuedo ver? En las hermosas flores al pasar: estoy cercado de todo tipo de flores silvestres que miran al sol con su gran inocencia pidiendo de su luminosidad y su existencia.

¡No voy a malgastaresta oportunidad! Ya que estoy acá, subiré hasta la cima. Comienzo a caminar cuesta arriba: el camino exageradamente inclinado, amarronado y empedrado, pequeños y grandes arbustos a los costados,árboles frondosos y verdes que dan vida. Todo esto, mis ojos tienen la suerte de ver. La tranquilidad es más que la suma del estado de todo el Espacio, y quizás, eso sea poco. Estoy llegando y mi cuerpo haquedado desgastado. Desde aquí, la vista es sorprendente. ¡Nunca había observado algo de tal magnitud! A lo lejos, con impedimento de la neblina que ha descendido, encuentro el resultado de mi...