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La
comida
como
manera
de
expresión

Por

Paige
Rowe






20
Marzo
2011






La
comida
sirve
para
mucho
más
que
alimentar;
es
una
gran
parte
de
los
seres
humanos.

La


comida
es
más
que
un
medio
de
expresión
en
la
literatura;
es
una
parte
de
la
vida
diaria.

La
comida

es
descrita
en
la
literatura
muchas
veces
debido
a
su
gran
importancia.

Esta
importancia
se
muestra
en
los
cuentos
de
“Carne
quemada,”
“Historia
de
arroz,”
“Los
amantes,”
y
“Lección
de

cocina.”

A
través
de
estos
cuentos,
se
puede
ver
el
traslado
del
rol
de
la
comida
de
la
vida
diaria
a

una
obra
literaria.




El
cuento
“Carne
quemada”
fue
escrito
en
el
2007.

Este
cuento
de
Rosa
Montero
es
una


representación
clara
de
la
relevancia
de
la
comida
en
una
relación.

El
cuento
fue
escrito
en
la
tercera
persona
con
un
narrador
omnisciente.

El
tipo
de
narrador
ayuda
a
este
cuento
para
que
se

puedan

ver
los
pensamientos
de
ambos
personajes.



Luisa
y
Andrés,
ex
maridos,
tienen
una
reunión
en
una
cafetería.

Hace
bastante
tiempo
que


ellos
no
se
veían.

Andrés
nota
que
Luisa
parece
más
guapa
que
antes
pero
Luisa
ve
a
Andrés
lo
mismo.

Durante
su
conversación,
Andrés
pide
una
hamburguesa
que
llega
quemada
de
la
cocina.



Luisa
siente
repugnancia
de
esa
carne
pero
Andrés
cree
que
no
está
tan
mal.


El
acto
termina

cuando
Luisa
le
dice

a
Andrés
que
va
a
llamarlo
cuando
ella
oiga
algo
del
abogado
a
cargo
del

divorcio.



Lo
que
es
importante
en
este
cuento
es
la
metáfora
que
representa
la
carne.

Debido
a
la
comida
en
este
cuento,
se
puede
aprender
aún
más
de
la
situación
que
uno
está
leyendo.

La

metáfora
en
“Los
amantes”
es
la
carne
que
Andrés
ha
pedido.

Esta
carne
es
una
representación
de

la
relación
entre
Luisa
y
Andrés.

Andrés
ve
la
carne
quemada
como
algo
que
no
está
tan
mal
pero

Luisa
ve
la
carne
con
repugnancia.

Como
su
relación,
Luisa
no
puede
ver
nada
bueno
y
ve
que
se

está
acabando
pero
Andrés
posiblemente
todavía
está
enamorado
de
ella.

Se
puede
ver
esto
cuando
él
comenta
lo
guapa
que
está
Luisa
ahora
pero
ella
no
responde
de
la
misma
manera.







‐Estas
igual‐dijo
al
fin
la
mujer,
dando
por
terminado
el
escrutinio.

Y
su
tono,
frío
y
un
poco

desdeñoso,
daba
a
entender
otro
mensaje:
no
estás
igual,
pero
te
has
ido
deteriorando
en
la

manera
en
que
yo
había
previsto.

Andrés
suspiro.

‐Tú,
por
el
contrario,
has
cambiado.

Estás
muy
guapa.
(81)


La
parte
de
la
carne
que
todavía
está
rosa
les
dice
a
los
espectadores
que
hay
un
poquito
de


esperanza
en
la
relación.

Sin
embargo,
el
color
rosa
y
la
parte
buena
de
la
carne
o
de
la
relación
es

algo
que
sólo
Andrés
puede
ver,
no
Luisa.

‐Pues
mira,
no
está
mal‐dijo
Andrés,
masticando
vigorosamente
la
dura
corteza

churruscada.

‐No
me
puedo
creer
que
te
vayas
a
comer
esa
porquería…‐exclamó
ella.

‐De
verdad
que
no
está
mal.

Lo
quemado
le
da
un
sabor
así
como…
¿Quieres
probarlo?

Luisa
sacudió
la
cabeza
con
expresión
de
asco.
(84)




Este
evento
también
les
da
a
los
espectadores
una
vislumbre
de
la
personalidad
de
Luisa
y
Andrés.


Andrés
sobre
todo,
piensa
en
lo
positivo
pero
Luisa
siempre
ve
el
mundo
desde
una
perspectiva

negativa.

En
el
momento
en
que
ella
ve
la
carne,
siente
asco
y
no
puede
ver
nada
bueno
en
ella
pero
para
Andrés,
es
lo
opuesto;
él
sólo
puede
ver
la
parte
rosa.

Gracias
a
esta
carne
el
lector
puede

entender
algo
más
profundo
de
lo
que
ha
leído
sobre
los
personajes.







La
metáfora
no
incluye
sólo
la
carne
sino
su
color.

El
color
rojo
simboliza
el
amor.

Cuando


uno
ve
rojo,
ve
pasión,
deseo,
lujuria,
y
emociones
tan
fuertes
que
no
hay
sitio
para
restricción.

En
la
carne
de
Andrés,
sólo
hay
un
poquito
de
rosa
pero
no
hay
rojo.

Eso
le
dice
al
lector
que
su
pasión

se
ha
quemado
debido
a
todo
el
dolor
de
la
relación.

Así
como
el
cocinero
toma
la
carne
del

congelador,
roja
y
nueva,
y
la
lleva
al
fuego,
así
empieza

la
relación
llena
de
pasión
y
amor.

Las
...