Nueva Gestion Publica En America Latina
Problemas de la implementación de la Nueva Gestión Pública en América Latina
Netzahualcoyotl Ornelas Héctor Ruíz López
Alumnos del Doctorado en Gobierno y Administración Pública
Resumen
El presente documento analiza a la Nueva Gestión Pública como forma de gobernar con grandes éxitos y fracasos, en donde la eficacia, eficiencia y objetividad son el fin buscado de su acción, la cual ha tenido resistencias en diversos contextos latinoamericanos con democracias endebles y que continúan en el debate del acceso del poder y debates en torno a la legitimación de este. El presente documento pretende analizar lo aprendido en clase, haciendo una crítica responsable a esta nueva forma de generar soluciones a través de herramientas que han tenido éxito en su origen anglosajón, pero que implantadas en los sistemas políticos latinoamericanos han tenido resistencias. No es la Nueva Gestión pública una fórmula mágica que se traslada o se copia y provoca éxito. El contexto finalmente importa, sin duda ayuda, pero no soluciona. En Latinoamérica se da en muchos casos, una mezcla de soluciones contingentes y en ocasiones perversas. Palabras clave: nueva gestión pública, burocracia, Latinoamérica, democracias endebles, democracias consensuales, sector privado, sector público. Mayo de 2009
Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset 2
Problemas de la implementación de la Nueva Gestión Pública en América Latina
I.‐ INTRODUCCIÓN El objetivo del presente documento es analizar el éxito y fracaso en la implementación de la Nueva Gestión Pública1 en el contexto latinoamericano; entendiendo a ésta como “un cuerpo de conocimientos y técnicas para el sector público, orientándolo hacia el rendimiento y los resultados” (Olias de Lima; 2001, p. 8), surgida a partir de la crisis del estado social de finales de los años 70s, ante demandas que debían de satisfacer los gobiernos para sostener el bienestar y seguridad social de sus ciudadanos (Aguilar, 2006, p. 137), ante un mundo contingente que obligaba otra dinámica, más allá del estado hacendario de gasto en que se basaba, se necesitaba otra interacción en la forma de obtener resultados que pudieran cubrir la desesperada situación que se avecinaba en la última cuarta parte del siglo XX. Ya no bastaba con las formas tradicionales de organización, ni con los argumentos de Taylor, Mayo, Simon o Fayol para dar resultados o seguir el modelo Weberiano como forma única de orden organizacional. El modelo del estado social proteccionista se había estirado bastante y no era capaz de enfrentar los nuevos desafíos. Inglaterra dio los primeros grandes pasos bajo la batuta de Margaret Tatcher,2 quien vio caer al Fordismo (Holloway, 1988), nacer al neoliberalismo, vivió la stagflation que exhibía los límites del estado y reorganizo a la burocracia, involucrando herramientas propias del sector privado en el sector público con gran éxito; estas reformas emprendidas en Inglaterra fueron bautizadas por Christopher Hood3 bajo el concepto de Nueva Gestión Pública. Latinoamérica por su parte, vivía durante los años ochenta una doble transición (Lanzaro, 2001), por un lado la salida de los regímenes militares y dictatoriales y por otro la necesidad urgente de emprender reformas estructurales, fiscales, institucionales y administrativas que pudieran hacer frente a los nuevos desafíos de un mundo globalizado, el reto era enorme, hubo éxitos y fracasos.
Los referentes empíricos de esta tendencia internacional que inicio en los años ochenta fueron Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda (Barzelay2003, p. 137). 2...
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