Nuevas subjetividades
El vínculo educativo con las nuevas subjetividades:
El saber como bisagra entre docentes y alumnos
Resumen:
Es necesario plantearnos qué escuela y qué currículum queremos para un mundo más justo y accesible a todos los sujetos, de modo que se nos permita enfrentar la exclusión de las nuevas subjetividades adolescentes. El vínculo intergeneracionalentre los docentes y sus alumnos (jóvenes y adolescentes) atraviesa nuevas tensiones: en especial en cómo se tramita el diálogo entre aquellos quienes han sido tradicionalmente excluidos y han comenzado a acceder a la cultura escolar portando otros códigos, y la cultura escolar que -en muchas oportunidades- les resulta ajena o distante. Si bien este recorrido es absolutamente singular,implicando en principio el consentimiento del propio sujeto, se requiere de un soporte social familiar e institucional para realizarlo. En los últimos tiempos la experiencia educativa y el saber dejaron de tener un sentido vinculante. Y con ello, con la pérdida de la idea de lazo, se abandonó progresivamente la pretensión de transformación a partir de la enseñanza, a partir del conocimiento que se ofrece.Estableciendo una relación fértil entre el saber, el sujeto y la subjetividad, podremos permitirnos generar herramientas para deconstruir las dificultades en la inclusión.
Introducción:
Toda coyuntura y práctica educativa tiene tanto una dimensión subjetiva como una dimensión social. A partir de plantear esta premisa, debemos plantearnos luego qué escuela y qué currículum queremospara un mundo más justo y accesible a todos los sujetos, de modo que se nos permita enfrentar la exclusión de las nuevas subjetividades adolescentes. En este análisis no se considerará esa exclusión más descarnada y brutal –la de los bienes materiales indispensables para la vida y desarrollo del “cachorro humano”- sino aquellas otras desafiliaciones culturales que dificultan asimismo el acceso yapropiación de los bienes simbólicos, generando obstáculos para la ligadura simbólica de las nuevas generaciones. En toda la evolución de nuestro sistema educativo pueden observarse tensiones entre un imperativo igualador y la diferenciación y segmentación internas. En todo este proceso histórico podremos leer –a grandes rasgos- un paso de la exclusión a procesos de inclusión paulatina más omenos desarrollados.
En el momento actual de nuestro país (post-crisis del año 2001) nos encontramos atravesando situaciones de profundas transformaciones culturales, socioeconómicas e institucionales. Se ha hecho presente una gradual pero persistente ampliación del acceso a la educación Secundaria de jóvenes y adolescentes de sectores tradicionalmente excluidos en las escuelas de esteNivel.[1]
Ante este emerger de nuevas configuraciones culturales y nuevos actores, es necesario pensar la posición docente y el lugar del saber, analizando la forma de hacer posible que la escuela se convierta en una oportunidad valiosa y deseable para las nuevas generaciones de jóvenes. Con el primer apartado, empezaremos situándonos en el surgimiento de lo que se ha dado en llamar las“nuevas subjetividades” en el escenario de una cultura y forma escolar resistente al cambio y con fuertes tendencias inerciales. Delimitaré este abordaje a la población adolescente y joven destinataria de las Escuelas Secundarias en el escenario del conurbano bonaerense, que es en donde me desempeño como profesional[2]
Las nuevas subjetividades: enfrentarse a lo inesperado
“…un problema essimplemente una «situación en espera de sentido»,
un momento en que las cosas se presentan con la evidencia de que son incompletas”
Meirieu, Ph. (2001) La Opción de educar Cap 22 Pág. 140 ed. Octaedro, España
El acelerado desfasaje entre las representaciones sobre los adolescentes que portamos los agentes de la educación y los alumnos concretos con los que convivimos en las aulas,...
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