Nuevo Documento De Microsoft Office Word

Han pasado años y la ceniza todavía no cayó al piso. Ya no les da miedo que les pongan bombas, aparecer en listas negras, ni amanecer con la noticia de que algún amigo cercano fue asesinado o seencuentra desaparecido. Hace tiempo que los viejos hablan y fuman con tranquilidad como quien mira un viejo partido de fútbol con el resultado ya estampado en la historia. Es evidente que están mirandoalgo, algo que difícilmente alguien más pueda ver.
Desde el año 2003, decidieron quedarse en donde están. Si los estuvieran observando, correría el rumor de que los dos tipos están sosteniendo unacábala. Según la imaginaria lógica antimufa, quizá no deban moverse de donde están para que el sostenimiento de esa realidad que los rodea no cambie demasiado. Preferentemente, nada. Van y vienen, caminan,fuman, ven a la gente pasar. Los pasajeros ya los conocen, algunos mejor, otros no les prestan mucha atención pero si se les pregunta, han escuchado hablar de ellos. Nadie, sin embargo, se detiene aconversar con ellos. Ellos hablan entre sí, en una conversación que lleva mucho tiempo, que fue discusión, que se puso acalorada y que de un momento a otro adquiría elevados niveles de interpretaciónfilosófica.
Se nota que no hablan sobre la nada. Remiten a hechos históricos y piensan en el futuro con intriga y ansiedad. Los viejos se sienten parte de ese futuro, eso es evidente porque hay ciertanostalgia, no de un tiempo pasado, si no de un futuro que sin dudas les hubiera gustado vivir. En cambio, fuman y charlan. Caminan.
-Están despiertos los pibes hoy – afirma el mayor sabiéndo que suinterlocutor no diría nada hasta que terminara la idea que estaba a punto de plantear- Fortuna la nuestra, che, que quizás tendríamos que escribir de vuelta muchas de las cosas que dijimos. No porquenos hayamos equivocado, pero cómo crecen los pibes. Esta Argentina no está tan azonzada. Se que el que habla es el deseo, pero vamos che! Tantos años de democracia, de discusiones deben haber...