Nuevo orden mundial

Nuevo orden mundial

Noam Chomsky
Dentro del Nuevo Orden Mundial los territorios del Tercer Mundo aún tienen que ser "controlados", a veces por la fuerza. Esta tarea ha sido responsabilidad de Estados Unidos, pero, con su declinación económica relativa, el peso se torna más difícil de cargar sobre los hombros. Una reacción consiste en que Estados Unidos tiene que persistir en su tareahistórica, al tiempo que recurre a otros para que paguen la cuenta. Al testificar recientemente ante el Congreso estadounidense, el secretario adjunto de Estado, Lawrence
Eagleburger, explicó que el Nuevo Orden Mundial emergente estará basado en "una especie de nuevo intento en la práctica de la diplomacia". Otros pagarán los costos de las intervenciones estadounidensespara mantener el orden.
Un respetado comentarista en asuntos internacionales describe la crisis del Golfo como un "evento parteaguas" en las relaciones internacionales de Estados Unidos, que pasará a la historia como lo "que convirtió a las fuerzas castrenses estadounidenses en un bien público financiado internacionalmente", "una fuerza policíaca financiada a nivel mundial". Mientras que"algunos estadounidenses cuestionarán la moralidad de que las fuerzas castrenses1 de Estados Unidos asuman un papel más explícitamente mercenario al que han desempeñado en el pasado", añade, "en los años 90 no queda alternativa realista (...)". La suposición tácita es que el bienestar público ha de ser identificado con el bienestar de las potencias industriales occidentales y particularmente de susélites internas (David Hale,Financial Times, 21 de noviembre de 1990).
El editor financiero de uno de los principales diarios conservadores plantea las cosas de manera menos delicada: tenemos que explotar nuestro "monopolio virtual en el mercado de la seguridad (...) como una palanca para ganar fondos y concesiones económicas de Europa liderada por Alemania y de Japón. Estados Unidos tiene "acorraladoal mercado de seguridad de Occidente" y otros carecen de la "voluntad política" (...) para desafiar a Estados Unidos" en este "mercado".
Seremos, por consiguiente, "los polizones mundiales de alquiler" y "podremos cobrar bien" e/ servicio; el término "matones de alquiler" sería menos halagador pero más apropiado.
Algunos nos llamarían los hesienses (mercenarios), continúa el autor, pero "esaes una frase terriblemente degradante para fuerzas castrenses orgullosas. bien entrenadas, bien financiadas y bien respetadas"; y dígase lo que se diga, "estaremos en condiciones de aporrear algunos escritorios con nuestros puños" en Japón y Europa, y de "extraer un precio justo por nuestros servicios considerables", y de demandar que nuestros rivales "compren nuestros bonos a tasas baratas, omantengan apuntalado al dólar o. mejor aún, paguen directamente a nuestro tesoro de contado". "Podríamos cambiar este papel" de ejecutor, concluye, "pero con ello perderíamos mucho de nuestro control sobre el sistema económico mundial" (William Neikirk, Chicago Tribune. 9 de septiembre de 1990).
Esta concepción, si bien rara vez formulada tan contundentemente, es generalmente compartida de unamanera u otra, y captura un elemento esencial de la reacción de la administración Bush a la crisis del Golfo. Implica que Estados Unidos debería continuar asumiendo la inexorable tarea de imponer orden y estabilidad (que significa el respeto debido ante los amos) con el consentimiento y apoyo de otras potencias industriales, junto con riquezas canalizadas hacia Estados Unidos por la vía de lasmonarquías dependientes productoras de petróleo.
Sucesos internos paralelos añaden otra dimensión al cuadro. Estudios del Departamento de Trabajo de Estados Unidos y otros pronostican insuficiencias serias de mano de obra calificada (todo desde científicos y administradores hasta técnicos y tipistas) en la medida en que se deteriora el sistema educacional; parte del colapso de la infraestructura...