Nuevo Papa
Y espero que su voz se haya escuchado clara y fuerte, muy fuerte y muy clara, en algunos palaciosapostólicos, en algunas diócesis y arquidiócesis donde si bien hay verdaderos hombres de Dios, que conozco y respeto, también los hay del César, que también conozco y a los que no respeto.
UnaIglesia de los pobres y para los pobres, que predicó Jesús pero que a lo largo de la historia la hemos visto, a través de sus jerarcas, lejos de los pobres y al servicio de los ricos y de los poderosos.Una Iglesia que ha visto cómo ha descendido el número de católicos, sobre todos de los más pobres, porque sus pastores están más ocupados en los asuntos del César que en los de Dios, que han descuidadoa su rebaño, más cerca de los salones que de los hospicios, que de los hospitales, que de sus altares. Un Papa, Francisco, que ha rehusado utilizar el lujoso Mercedes Benz de los papas y ha preferidoun modesto coche de la Gendarmería vaticana, ejemplo que deberían seguir allá algunas jerarquías con sus Mercedes, con sus escoltas y sus relaciones de las que, además, hacen ostentación a todo coloren las secciones de sociales y en revistas del corazón.
Un Papa que se ha negado a usar el pectoral de oro, y mantiene, como obispo de Roma, el metálico que trajo del fin del mundo; un Papa que harechazado el anillo de oro del pescador, y solo ha accedido a uno de plata chapeado en dorado, lo que contrasta con crucifijos de oro y piedras preciosas que vemos en México.
En fin, un Papa,Francisco, que podría abrir con su pontificado una nueva historia en la Iglesia católica, siempre y cuando lo dejen, los que insisten que las cosas deben seguir como están, lo que es ya inaceptable, en...
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