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Por ello resulta especialmente relevante el trabajo presentado ayer por un grupo de científicos de la Universidad Monash (Australia) que se ha mostradoeficaz en ratones y que ofrece un enfoque original que rompe los esquemas de las estrategias clásicas. En lugar de tratar de atacar la producción de espermatozoides mediante cócteles hormonales se bloquea el mecanismo nervioso que activa la eyaculación y que expulsa los gametos masculinos por la uretra hacia el exterior. Se frena la eyaculación, pero no el orgasmo. “Hay una eyaculación seca”, explicaJosé María Martínez Javaloyes, urólogo del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
“Hemos demostrado que si bloqueamos al mismo tiempo dos proteínas que permiten el avance del esperma en la eyaculación, el músculo no recibe el mensaje químico que le indica que debe impulsar los espermatozoides y podemos provocar una infertilidad total (…) sin afectar la viabilidad a largo plazo del estado dela salud general o sexual del hombre”, sostiene Sabatino Ventura, investigador principal del artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences(Pnas) en el que también han colaborado las universidades de Melbourne y Leicester (Inglaterra).
El hombre renueva totalmente sus espermatozoides cada tres días
“Lo más relevante del trabajo me parece la nueva vía que ha abierto”,sostiene Gorka Barrenetxea, responsable de docencia e investigación de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). No solo porque prescinde de los mecanismos hormonales, sino porque, aparentemente, tampoco es un método definitivo. En todo caso, serán necesarias posteriores investigaciones para demostrar que estos mismos resultados se dan en humanos. “La próxima etapa será conseguir un anticonceptivo oralmasculino que sea eficaz, seguro y reversible”, explica Ventura.
Buena parte de la explicación de que aún no exista una píldora masculina reside en las diferencias en la producción de los gametos (las células sexuales). La mujer ya nace con un número limitado de células germinales que maduran y producen óvulos en un proceso que se prolonga a lo largo de la vida fértil hasta el climaterio. Unavez al mes, uno de estos ovocitos madura. Y este es el proceso que frena la píldora; no la generación de los óvulos sino su maduración y liberación.
Los expertos creen que el método será rechazada por muchos varones
En el hombre es distinto. Continuamente está produciendo espermatozoides, desde la adolescencia hasta su madurez. Y a un ritmo frenético. Cada tres días los renueva totalmente, deforma que si lo normal es que al eyacular un hombre expulse unos 200 millones, al cabo de 72 horas estará en condiciones de repetir la misma cantidad. “Es mucho más difícil inhibir la espermatogénesis que la liberación mensual de un óvulo”, comenta Ezequiel Pérez Campos, ginecólogo de la Fundación Española de Contracepción. Y los fallos no están permitidos: basta un solo espermatozoide sano parafecundar el óvulo.
En teoría, el procedimiento para inhibir la maduración del óvulo debería de ser el mismo que el destinado a impedir la fabricación de gametos masculinos. Las hormonas que activan el desarrollo de las gónadas y las hacen funcionar son las mismas en ambos sexos: unas sustancias que segrega la hipófisis (las gonadotropinas) que en las mujeres estimulan el crecimiento de los...
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