nuevo
En 1527, con veinte añitos, Alvar Núñez Cabeza de Vaca ya había tenido tiempo de guerrear en las campañas españolas en Italia y de participar en la tomadel Alcázar de Sevilla a los comuneros. La cosa le debió saber a poco, porque a esa edad solicitó a Carlos I un puesto en la expedición de Pánfilo de Narváez que proyectaba “conquistar y gobernar lasprovincias desde el río de las Palmas hasta el cabo de la Florida”. Y así, como tesorero y alguacil mayor de la armada, parte de San Lucar de Barrameda hacia La Habana, imagino que sin tener ni ideade lo que le espera.
Ya desde la llegada a La Española y Cuba se sucederán las bajas a causa de tormentas, huracanes ydeserciones. Apenas repuestos, arribarán tras algún naufragio que otro a lascostas de la actual Texas para iniciar un periplo que les hará remontar el Río Grande, atravesar Monterrey y el Río Bravo junto al Pecos, llegar a El Paso, cruzar Sierra Madre y volver por el RíoBravo hasta Sonora y San Miguel de Culiacán, explorando gran parte de Texas y los actuales estados de Florida, Luisiana, Mississipi, Arkansas, Colorado, Nuevo México, Arizona y California. Dicho así,parece que iban cazando mariposas, pero atendiendo a lo que nos cuenta don Álvar � con una humildad pasmosa, por cierto � la realidad era bastante más cruda.
La diezmada expedición se encontró conlos primeros indios apenas pisaron tierra. La bienvenida a flechazos acabara con buen número de españoles y supondrá el comienzo de una larga relación de los supervivientes con los aborígenes, quetendrá algunas luces y bastantes sombras. Cuando se desate el canibalismo entre los náufragos, recibirán el cuidado de los indios, quienes compartirán su alimento con ellos. Pero había indios para todoslos gustos, y esa “relación” incluirá también la esclavitud que sufrirá don Álvar a manos de diferentes tribus durante varios años. Tras penalidades, hambre y palos, logrará unirse a otros tres...
Regístrate para leer el documento completo.