NUEVOS ALUMNOS, VIEJOS MAESTROS
Es muy difícil englobar en unas cuantas líneas lo interesante y enriquecedor que ha sido leer este texto, pero me gustaría comenzar con algunos conceptos interesantes vertidos por elautor, que llamaron profundamente mi atención. Los sistemas de educación deben reinventarse, por el proceso de globalización mundial, y por ende, exigen un nuevo perfil para los docentes, dado que,por lo menos en América Latina, la rutina pedagógica plantea que el “orden” es determinante para el progreso, es una tradición marcadamente positivista, autoritaria, férrea y estricta.
Por otraparte, en nuestro país, los caprichos de un partido en el gobierno, sea cual fuere, desarticulan los proyectos de profesionalizar la función docente, aunado con las prácticas burocráticas y corruptaspor parte de un sindicato magisterial que cada día evidencia su ineptitud y poca apertura al cambio.
Nuevos alumnos, viejos maestros marca los conflictos educativos de la postmodernidad, en dondeZigmund Bauman reconoce la existencia de dos tipos de modernidad: La sólida y la líquida, con profundas diferencias estructurales, ideológicas y culturales, cada una con características distintas.En el mundo actual, las Organizaciones deben ser estructuras flexibles (escuela), igualmente los que trabajan en ellas (maestros) y el producto integrador, por consecuencia lógica (alumnos). Peroel proceso puede ser lento y difícil, por un lado, porque rompe esquemas y paradigmas que han estado presentes durante décadas, y porque todo proceso de cambio trae como consecuencia profundasdiferencias y divisiones que ocasionan discrepancias en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Concuerdo con la idea de que la escuela debe ser una pieza estratégica que puede participar para crearconciencia sobre las tendencias mundiales para determinar lo que es útil saber y cómo hay que transmitirlo, superando la herencia positivista y favoreciendo la formación de generaciones con una nueva...
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