Nuevos Tiempos Y Nuevos Docentes
El objetivo es, realizar un análisis de las tendencias generales de cambio y transformación del oficio de enseñar, a la luz de ciertas evidencias relacionadas con cambios de diversas esferas de la vida social y sobre esta base desarrollar algunas líneas de propuestas acerca de las implicaciones que tienen los nuevos desafíos sobre la definición del rol docente.Las ¨características deseables¨ del ¨nuevo docente¨, cualidades relacionadas con el conocimiento y los valores que el docente debe poseer y desarrollar en los alumnos, a lo que se agregarían una seria de competencias relacionadas con el modo de facilitar o lograr los aprendizajes deseados: manejo de métodos de enseñanza relacionados con los contenidos, competencias relacionales que lohabiliten para interactuar con alumnos, padres, colegas y miembros de la comunidad, el dominio de técnicas relacionadas con los avances más modernos de las tecnologías de la información y la comunicación, sus propias capacidades de aprendizaje y actualización permanente, sus competencias para la investigación y reflexión acerca de sus prácticas.
El oficio de maestro tal como hoy lo conocemos, es decir,como la actividad que se desarrolla en el contexto de los sistemas escolares formales, tiene la misma edad que el estado capitalista. Y el peso de la historia está presente no solo en las dimensiones materiales del sistema educativo republicano (los edificios, las aulas, los textos escolares, los recursos didácticos, etc.) sino que también está en los agentes, es decir en las mentalidades de losmaestros, sus identidades y sus prácticas.
La definición del “maestro ideal” no es independiente del sentido y función que se asigna en los sistemas escolares en las sociedades latinoamericanas contemporáneas en cada etapa de su desarrollo.
El momento fundacional del oficio de maestro permite analizar la lógica de los ajustes y determinaciones reciprocas entre los hombres y los puestosdefinidos institucionalmente principales conflictos y tensiones que están presentes en el campo de la política educativa latinoamericana en este nuevo milenio.
Tres principios históricos que estructuran el oficio del maestro
Se caracteriza por una tensión particular entre dos paradigmas: la vocación y el apostolado. La tarea del maestro era el resultado de una vocación, su tarea se asimila a un“sacerdocio” o “apostolado” y la escuela es “el templo del saber”.
La enseñanza, más que una profesión , es una “misión” a la que uno se entrega, lo cual supone una gratuidad proclamada que no se condice con lo que la sociedad espera de una profesión, entendida como actividad de la cual sirve, es decir, de la que se obtiene un ingreso y una serie de ventajas instrumentales (salario, prestigio,etc.)
Pese a su antigüedad, esta representación “vocacional” todavía está presente en la propias autopresentaciones de maestros y alumnos de los institutos del profesorado.
La maduración del sistema de educación básica que acompaña el proceso de modernización de las sociedades occidentales tiende a una progresiva secularización del oficio del maestro. En la década de los años 60 y 70 lasrepresentaciones del maestro como sacerdote ya no ocupan un lugar dominante en la sociedad. La masificación de los puestos del maestro, la elevación de los niveles de escolaridad media de la población, el deterioro del salario y las condiciones de trabajo y otros fenómenos conexos (pérdida de prestigio relativo del oficio, cambios en el origen social relativo de los maestros, etc.)
La homologíatendencial en las condiciones objetivas del trabajo y de vida entre maestros y trabajadores asalariados se expresa en el plano de la subjetividad colectiva como discurso de identificación y como toma de posición explicita a favor de los intereses del conjunto de la clase de los trabajadores. A fines de la década pasada, Marcos Garcetti, máximo dirigente nacional del gremio docente se pronunciaba...
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