Numa Pompilio

El Siglo I A.C asiste al ocaso de la República de Roma. Las guerras civiles y la corrupción política amenazan la legalidad y la justicia de instituciones como el Senado que, unas veces por miedo yotras por conveniencia, permite los abusos y abre el camino para que las sombras de la dictadura oscurezcan los cielos de la Ciudad de las Siete Colinas.
En esos días convulsos vivió Marco TulioCicerón, el famoso abogado, orador, ensayista y político romano. Desde sus primeros pasos como abogado, bajo la tutela del gran Scaevola, hasta la culminación de su carrera política, Cicerón defendiócon ardor las leyes y la justicia, convirtiéndose en la "columna de hierro", la voz de la conciencia de la República agonizante, labor que le labró innumerables enemigos como el perverso Catilina pero,también, un puñado de amigos leales como su editor Ático y algunos singulares protectores donde encontramos al astuto Julio César (a quién le unió un especial cariño) y al militar Pompeyo.Sila, Craso, Octavio y Marco Antonio son otros de los personajes que ya forman parte de la Historia y que se cruzan en la vida de Cicerón, de cuya mano el lector se adentrará en un mundo de maquinacionespolíticas y de luchas por el poder.
La novela va más allá de la imagen pública de Cicerón, la del hombre que fascinaba a su auditorio con su voz potente y sus discursos apasionados, y exploralas profundidades de su alma presentándonos a un hombre sensible, amante de la belleza y dotado de un misticismo que le hacía tener visiones y ansiar la llegada del Mesías.
El legado de Ciceróncon sus discursos políticos, sus tratados de ética y sus cartas ha llegado a nuestro tiempo conservando plenamente su vigencia, demostrándonos que los problemas a los que se enfrentaba Roma son losmismos a los que nos enfrentamos hoy. La lectura de "La Columna de Hierro" enriquecerá al lector y le hará ver la historia de Roma desde una perspectiva más real y humana, lejos de la imagen árida que...