Nunca Tires tus Juguetes
Afortunadamente, mis papás nunca tiraron nada mío sinconsultarme primero. Y, re-afortunadamente, yo no quise desechar muchas cosas. Hoy en día todavía tengo a mis juguetes más importantes conmigo. Por más que ya no juegue con ellos, mi conciencia estátranquila de saber que están ahí. Tirar esos juguetes sería como meter mis recuerdos en una bolsa para convertirlos en ideas lejanas y no en realidades que aún puedo tocar. Mi oso Felipe, mi dálmataLucas, mis muñequitos baratos de cada Cajita Feliz y tantos otros bichos que me hicieron la persona más feliz de la tierra en algún momento. No los tiro porque cada tanto los revivo cuando me visitanmis primitos más chicos, y porque creo firmemente que los juguetes que no tiramos tienen la difícil tarea de recordarnos quiénes éramos.
Cada maletín de la colección de Juliana (las chicas saben delo que les hablo) me hacía creer que de grande iba a querer ser veterinaria, doctora, maestra o maquilladora. Cada máscara que me ponía (tenía muchas) era un viaje hacia algún personaje que creabacuando ya estaba aburrida de ser yo misma. Cada instrumento de mentira que me compraba lo iba a terminar tocando de verdad muchos años después. Cada matrimonio que concreté entre mis Barbies y los...
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