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Páginas: 3 (501 palabras)
Publicado: 11 de marzo de 2013
San Agustin de Hipona
El problema del mal
Si Dios es el supremo bien, ¿cómo es posible la existencia del mal? ¿Cómo es posible que un Dios creador, que pudo hacer todo a su manera, permitiese-o fuese impotente para impedir- el dolor, la enfermedad y la muerte?
El cristianismo se enfrenta dramáticamente al problema de un mal que, nadie puede negarlo, existe en el mundo y en el alma humana.Se enfrenta, además, a diversos tipos de respuestas, incompatibles con creencias fundamentales a las que el cristianismo debía atenerse. Veamos primero, las tres respuestas anteriores y contrarias alpensamiento de San Agustín:
El pensamiento tradicional griego
El mal ocurre en el mundo por mero azar, en general el universo está bien ordenado, sometido a procesos cíclicos estables yarmoniosos. Ahora, respecto al hombre: el mal que hace un ser humano a su semejante no es sino expresión de su ignorancia, ya que quien conoce el bien no puede sino practicarlo. Esta es la tesis sostenidapor Sócrates, cuando afirma que es peor “cometer injusticia que recibirla”, pues en el primer caso maleamos el único bien del que debemos cuidar en esta vida. Pensaban éstos que la ignorancia era unproblema puramente personal y que sólo el individuo desde sí podía resolver.
Para el mundo antiguo el universo es eterno; y está sostenido por algo imperfecto por definición. Para el mundo antiguo noexiste, propiamente hablando, “un problema del mal” como para una doctrina religiosa que sostiene que un Dios absolutamente bueno y poderoso ha creado el universo desde la nada. Para tal doctrina laexistencia del mal es un problema.
El maniqueísmo
La doctrina maniquea, sedujo durante su juventud a San Agustín. Esta doctrina establece una contraposición insuperable entre Bien (luz) y Mal(tinieblas); y los concibe como dos fuerzas cósmicas irreductibles que se disputan el mundo y el alma humana. Para los maniqueos el mal posee entonces una existencia sustancial, cósmica – identificada...
El problema del mal
Si Dios es el supremo bien, ¿cómo es posible la existencia del mal? ¿Cómo es posible que un Dios creador, que pudo hacer todo a su manera, permitiese-o fuese impotente para impedir- el dolor, la enfermedad y la muerte?
El cristianismo se enfrenta dramáticamente al problema de un mal que, nadie puede negarlo, existe en el mundo y en el alma humana.Se enfrenta, además, a diversos tipos de respuestas, incompatibles con creencias fundamentales a las que el cristianismo debía atenerse. Veamos primero, las tres respuestas anteriores y contrarias alpensamiento de San Agustín:
El pensamiento tradicional griego
El mal ocurre en el mundo por mero azar, en general el universo está bien ordenado, sometido a procesos cíclicos estables yarmoniosos. Ahora, respecto al hombre: el mal que hace un ser humano a su semejante no es sino expresión de su ignorancia, ya que quien conoce el bien no puede sino practicarlo. Esta es la tesis sostenidapor Sócrates, cuando afirma que es peor “cometer injusticia que recibirla”, pues en el primer caso maleamos el único bien del que debemos cuidar en esta vida. Pensaban éstos que la ignorancia era unproblema puramente personal y que sólo el individuo desde sí podía resolver.
Para el mundo antiguo el universo es eterno; y está sostenido por algo imperfecto por definición. Para el mundo antiguo noexiste, propiamente hablando, “un problema del mal” como para una doctrina religiosa que sostiene que un Dios absolutamente bueno y poderoso ha creado el universo desde la nada. Para tal doctrina laexistencia del mal es un problema.
El maniqueísmo
La doctrina maniquea, sedujo durante su juventud a San Agustín. Esta doctrina establece una contraposición insuperable entre Bien (luz) y Mal(tinieblas); y los concibe como dos fuerzas cósmicas irreductibles que se disputan el mundo y el alma humana. Para los maniqueos el mal posee entonces una existencia sustancial, cósmica – identificada...
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