nya nya nya
Pero un día, en tan sólo una mañana toda… pues, cambió, había un chico mal vestido y algo sucio con un perro haciéndole compañía en una banquilla del parque que yoatravesaba para poder llegar al colegio. Desde lejos le mire, no se a donde estaba mirando pero sonreía alegremente, a lado de había un cartoncillo, al pasar por donde el decidí dejar algo de cambio deldía anterior que aún conservaba en mi morral, en cuanto a él, debió su mirada hacia a mi dándome las gracias, yo asentí con la cabeza y sonreí. Justo después de eso no lose… me sentí bastante bienincluso me atreví a saludar a Mónica cuyo casillero estaba a lado del mío.
Me sentía rara, mas bien me sentía… bien, satisfecha, me sentía ¿Como decirlo?, feliz. Pasaban las horas, junto con ellas lasclases hasta terminar el horario del colegio para por fin salir de el e ir de vuelta a mi aburrida vida, a mi solitaria casa. Pasando por el parque por el que me veía obligada a pasar diario sin ningúnproblema, esa tarde algo me tiró.
-¡Lo siento mucho señorita!- oí una voz desde lejos mientras yo me levantaba del piso.
-No hay problema, no me hice daño-me referí a el llevándome una mano a lacadera mientras el me ayudaba a levantarme-¿es su perro?-le pregunté.
-No, no es mío, ni de nadie, si me ha hecho compañía un buen tiempo a parte de que no tienen un nombre aún así cada vez que puedole doy algo de comer- me respondió algo desanimado- por cierto… ¡Gracias! De nuevo por lo de la mañana- me ha sonreído amablemente.
-No fue nada nunca esta de mas ayudar a alguien jeje- he dado la...
Regístrate para leer el documento completo.