Nóche De Poker

NOCHE DE PÓKER

Era un viernes muy caluroso a diferencia de otros, de aquellos en donde se espera encontrarse con el descanso de un fin de semana, plácido y afectivo. El calor de hogar era mucho más agradable, aún en la zozobra de saber que en su trabajo cualquier cosa es esperada. Tom Kaulitz como todos los días, se levanta y se alista para un día nuevo de trabajo. Son las seis de la mañana.Toma su taza de café, y antes de salir de su casa se despide de su pequeña princesa de dos años, quien aún duerme tranquilamente. Sin dejar de pensar en Sofía, sale del cuarto de la niña, observa por última vez su interior y retorna a la sala para darle un beso de despida a su esposa, la abraza, luego le susurra al oído algo que es ininteligible. Piensa nuevamente en Sofía, y besa por última vez asu mujer.

Con su mente en blanco, Tom observa su reloj y éste marca las siete en punto. De nuevo como cada día arriesga su vida para asegurarse que la vida de su egocéntrico y millonario jefe esté a salvo. Su trabajo como escolta, lo imposibilita para pensar abandonar sus funciones, así tenga que dejar desamparada a su familia.

Martín era un hombre taciturno a pesar de su malhumor. Tomseguía siendo su jefe de seguridad y éste guardaba sus más sagrados engaños y turbios negocios a quien en algún momento, había confiado a Tom.

Para Tom, fue un día largo, lleno de reuniones, visitas a lugares indeseables, sintiendo malas energías, viviendo regaños sin sentido. Volver a casa era un deseo inconcebible. No se puede olvidar todo lo que se vive por un instante, y su trabajo era algoque él no podía abandonar. Había algo en su mirada que lo hacía notar. Su familia nunca lo supo, tal vez él suponía que su esposa lo presentía.

Isabella lo espera en la puerta de la habitación, se acercaba las nueve de la noche; sus mejillas llenas de lágrimas hacia vivificar la presencia de un deseo que habían planeado durante mucho tiempo. La felicidad en su rostro confirmaba lo que supensamiento le decía. Su nuevo estado emocional y físico reafirmó su condición de padre amoroso y de esposo fiel.

Ya se acercaba la media noche, todo era calma y se respiraba un ambiente de regocijo en la familia Kaulitz, empero, la oscuridad y el frío intenso de la noche era presagio de un augurio indescifrable. Tan solo un error acabaría con él y con toda su familia. Poco después, ya había salidode su casa.

Siga por aquí señor Martín, -expresó secamente Tom, mientras lo dirigía a la sala de póker donde lo esperaban sus compañeros habituales de juego. Cuando su jefe se sienta, Tom lo observa y le da instrucciones, después de todo era su persona de confianza.

- Buenas noches Martin -dijo sarcásticamente un hombre en el fondo de la habitación, por fin nos encontramos.

- ¿Quién esusted? ¿Qué pasa aquí?- preguntó enajenado Martín. Realmente estaba alterado y con voz temblorosa, luego observó a Tom que estaba detrás suyo pero no escucho respuesta alguna que satisficiera su duda.

-¿Me van a matar? – Fueron las palabras más claras que pudo expresar.
- ¡Cálmese!, ¡tranquilo! Usted sabe que sirve más vivo que muerto, ¿con todo el dinero que tiene, cree que es posible quemuera hoy y en estos momentos? Y con voz santurrona dijo: - de ante mano le agradecemos a Tom por su colaboración, buen trabajo, su familia será bien recompensada.

Martin volvió la mirada de nuevo a Tom, su cara ya no era de incertidumbre, era de decepción, su mejor hombre, en quien más confiaba lo había traicionado por dinero. En esos momentos relacionó los buenos deseos con el beso de Judas.Tom por su parte no fue capaz de sostenerle la mirada, pero en el fondo pensaba que se lo merecía, siempre pensó su avaricia moriría más temprano que tarde. Tom supo por un instante que había desperdiciado mucho tiempo al lado de un hombre como él, y se aventuró a imaginar que su familia estaba destinada a gozar de algo que su jefe nunca valoraría. Lo despreció, y fue allí donde recordó que fue...