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Pete Souza y es la sombra de Barack Obama. Le acompaña a todos los actos, porque está encargado de crear el mejor archivo fotográfico de su presidencia; untestimonio para la posterioridad que incluye instantáneas de sus discursos en mítines multitudinarios, en el Congreso y Senado, reuniones con jefes de Estado, cenas condiferentes instituciones o las navidades en la Casa Blanca.
Desde hace ahora dos años, Souza y su equipo han realizado más de un millón de fotografías; treinta mil deellas dedicadas exclusivamente, a la extenuante reforma sanitaria.
Pete Souza es el último fotógrafo documentalista de la Casa Blanca. Desde que elpresidente Lyndon B. Johnson contrató al primer fotógrafo presidencialhace ahora cincuenta años, sus trabajos han consistido en crear las imágenes, con las que el mundo asocia a cadapresidente de los Estados Unidos.
Alice Gabriner, la editora de fotografía de la Casa Blanca, las repasa una a una. “Todas estas instantáneas pertenecen al ArchivoNacional y ninguna puede borrarse de la colección”, comenta en “Obama, a través del objetivo”. Cuando un presidente deja el cargo, cede todas las imágenes de subiblioteca presidencial, tanto las protocolarias como las históricas.
Accesibilidad y confianza son los ejes fundamentales del trabajo de Pete Souza. Sin estasconcesiones sería imposible captar esos instantes únicos. Algo que muy pocos, fuera de la Casa Blanca podrían presenciar.
Quizás por eso, Pete Souza se sienta el fotógrafomás afortunado del mundo. Quizás por eso, cuando la gente le pregunta, cuál es su foto predilecta, siempre de la misma respuesta: “la que haré mañana”.