Obediencia
Nuestro objetivo como padres debería ser lograr un crecimiento en nuestros niños que los lleve de las motivaciones externas (corrección de su carnalidad o de susacciones) al desarrollo de las motivaciones internas, a través de inspirar el corazón. El proceso se parece un poco al de amasar un pan empezando de cero. O sea, integra los ingredientes básicos ymezclarlos bien. Luego agregar la levadura y sobar la masa durante al menos diez minutos. (Es trabajo agotador, ¡pero puede fortalecer esos brazos fláccidos!) Después, cubrir la masa con un paño húmedo ydejar que crezca hasta que doble su tamaño. Luego, sacarla del recipiente y golpearla, estirarla y amasar un poco más. Entonces dejarla a un costado para que vuelva a leudar por segunda vez (cuandose deja leudar dos veces, mejora el sabor y la consistencia del pan). Y recién ahí, luego de otro ciclo de amasado, finalmente darle forma de panes a la masa, colocarlos en una bandeja untada conmanteca y hornearlos. ¡No hay nada como el olor a pan recién horneado!
¿Qué tiene que ver el pan horneado con la crianza de un niño? ¡Muchísimo! Cuando los niños son pequeños, pasamos mucho tiempomezclando los ingredientes básicos, o sea, proveyéndoles los cuidados que necesitan cada día: alimento, ropa limpia y los brazos que los mecen y acunan. A medida que crecen, agregamos la levadura yamasamos; es decir, los instruimos, los disciplinamos, y los felicitamos cuando vemos que van incorporando los valores de Dios en sus vidas. Esta etapa nos absorbe gran cantidad de tiempo y energía, peroresulta asombroso notar lo mucho que nos vemos fortalecidos como padres durante el proceso, especialmente en nuestras áreas “fláccidas”.
Se llega a un punto, después de haber mezclado, amasado yhecho pausas de tanto en tanto para permitir que nuestras palabras penetren, en que simplemente tenemos que esperar (y orar). En esta etapa, mucho del “crecimiento” de nuestros hijos tiene que provenir...
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