Obesidad
Estrategias domésticas de consumo –Representaciones
Para el estudio de las representaciones recurrimos al trabajo cualitativo y contrastamos las explicaciones acerca de las preferencias alimentarias de cada sector de ingresos con las características materiales de su vida cotidiana. Así como no se comen calorías sino comida, al analizar las representacionescomprendemos que tampoco se comen productos sino platos. Es en esta transformación doméstica de los productos en platos donde se verifican las operaciones que definen los estilos de vida. Y este pasaje implica tanto operaciones prácticas (el uso de cierta tecnología), como operaciones ideológicas que comprenden visiones acerca de la vida, las edades, los sexos, la salud y el cuerpo. Estas visiones setransforman en “principios de incorporación” de la comida mediatizados por una idea del cuerpo que cada sector construye como su ideal.
Estos cuerpos de clase sostienen los “principios de incorporación” de la comida que sesgarán las elecciones construyendo verdaderos “gustos de clase”, donde cada sector se reconoce y se diferencia por la manera de comer (y de vivir).
Esta idea no es nueva, MarcelMauss (1968) reconoció que los sistemas cognoscitivos vigentes en las sociedades que había estudiado como antropólogo se derivaban de sus sistemas sociales: “Las representaciones colectivas se organizan con arreglo a la estructura social del grupo”.
Bourdieu (1995) extendió esta tesis durkheimiana del “sociocentrismo” de los sistemas de pensamiento en cuatro direcciones. En primer lugar aduceque la correspondencia entre estructuras cognoscitivas y sociales también se observa en las sociedades actuales donde su homología es producto del funcionamiento del sistema escolar. Segundo, propone que las divisiones sociales y los esquemas mentales están genéticamente ligados y que los segundos resultan de la incorporación de las primeras. “La exposición acumulativa de las condiciones socialesimprime en los individuos un conjunto de disposiciones duraderas que interiorizan la necesidad de su entorno social, inscribiendo dentro del organismo las coerciones estructuradas de la realidad externa. Tercero propone que la correspondencia entre estructuras sociales y mentales cumple funciones políticas de dominación, porque los sistemas simbólicos no son meros instrumentos de conocimiento, sinoque los esquemas clasificatorios a través de los cuales percibimos el mundo social tienden a representarlo como “dato natural” “evidente” “necesario” “incuestionable”. Por estar ajustadas al orden establecido, promueven la integración social a un orden arbitrario. Pero si aceptamos que los sistemas simbólicos son productos sociales que producen el mundo y que no se contentan con reflejar lasrelaciones sociales sino que contribuyen a construirlas, entonces debemos admitir que -dentro de ciertos límites- es posible transformar el mundo transformando su representación. Por eso, su cuarta postura es que los sistemas clasificatorios son campos de luchas que oponen a los individuos y los grupos en las interacciones rutinarias de la vida cotidiana para imponer la definición del mundo más acordea sus intereses particulares.
Siguiendo a este autor, las representaciones de los alimentos, de las comidas y los cuerpos adquieren una dimensión particularmente importante porque fundan la pertenencia a un sector identificando a los que son, piensan y comen “como nosotros” separándonos de los que no son, no comen y no piensan, es decir, “son los otros”. Y en esta clasificación entre “nosotros ylos otros”, cada grupo llenará el “nosotros” de condiciones positivas que sostengan su identidad, diferenciándose de “los otros” que por no compartir nuestra idea del mundo, “no saben pensar, ni comer, ni vivir”.
Consistente con esta postura teórica, hemos encontrado tres representaciones del cuerpo que funcionan como principio de inclusión de tres tipos de alimentos, que se organizan en tres...
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