OBJECIÓN DE CONCIENCIA
El objetor, en razón de sus convicciones personales, se puede negar a intervenir en procesos contrarios a sus creencias como signo demadurez cívica y de progreso político, el Estado debe aceptar el gesto de la objeción, sin tomar represalias o ejercer presiones o discriminaciones. La tolerancia a la genuina objeción de conciencia es algo connatural a la sociedad contemporánea en la que el pluralismo ético es aceptado como una realidad privilegiada.
La objeción de conciencia es también un bien jurídico básico, reconocido por laley porque manifiesta y significa el respeto a la identidad ética de las personas, su ejercicio debe ser de aplicación directa en cuanto se trata de uno de los derechos fundamentales.
Las objeciones de conciencia deben ser apoyadas por las asociaciones y sociedades médicas, en instituciones públicas o privadas, y la sociedad debe intervenir para hacer valer el derecho de la praxis profesionalen un correcto cauce ético, comprendiendo que el mayor beneficiario al respeto de los derechos humanos, en este caso, el de la objeción de conciencia es el ciudadano y, en el ámbito sanitario, el usuario de los servicios de salud. La mera idea de negar este derecho a los ciudadanos y a los trabajadores es un error lamentable y una ceguera ética y social ante los avances y evolución de la democraciaen todo el mundo.
A medida que en nuestro país han crecido y se han fortalecido las prácticas democráticas, se han consolidado también los derechos humanos y se ha afrontado el reto de la modernidad, se han abierto los canales para que, en plena libertad y con mayor fuerza, los individuos, agentes sociales y sociedad organizada, manifiesten sus creencias y sentires. No es en vano que nuestraConstitución, en su artículo 4°, reconozca el carácter pluricultural que compone al país.
Estas tendencias han propiciado una mayor tolerancia entre las personas y distintos grupos sociales que conviven en el territorio mexicano, como un símbolo no únicamente de civilidad sino de profundo respeto a los derechos humanos y de protección a las garantías individuales incluidas en nuestra Carta Magna.La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro país, de nuestras formas de expresión y modos de ser. La fomenta el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste entonces en la vida en armonía en la diferencia. No sólo es un deber ético omoral sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia es la virtud que hace posible la paz y que más contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz.
Existe una ola de cambios que tienen un fuerte arraigo en las sociedades contemporáneas que, como signo de madurez cívica y progreso político, han aceptado la figura de objeción de conciencia, inscrita dentro del derechoa las libertades de pensamiento, de conciencia y de creencia, atendiendo a los principios de tolerancia, libertad ideológica y de no discriminación.
La figura jurídica que nos ocupa, “objeción de conciencia”, surgió en la era contemporánea en España, lo cual seguramente no fue motivo de la casualidad y sí de una cultura que, conciente de su pluralidad, fomentó la tolerancia, lo cual resultó...
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