Objetivo
El “hombre mecánico”, la justicia y la democracia Francisco Fernández Buey
1.Preguntas para el mundo actual
1.1. Una teoría no procedimental o formalista de la democracia y de la justicia en el mundo actual tiene que tener en cuenta al menos las dos preguntas siguientes:
—¿Qué significa ser ciudadano en un mundo dominado por la tecnología? —¿Hasta qué punto esrealizable el ideal clásico, aristotélico y republicano, del zoon politikon en la época de la robótica, de la cibernética, de la informática, de la computación, de la telemática y de la inteligencia artificial? —¿Siguen sirviendo los viejos valores de la justicia y de la democracia, heredados de la cultura griega, del Renacimiento y de la Ilustración, en un mundo globalizado en el que la automatizacióny la computación reemplazan a ritmo acelerado el trabajo manual humano y parecen apuntar hacia un futuro “posbiológico” y “sobrenatural”?
Hans Moravec, investigador en el campo de la robótica y director del laboratorio de robots móviles de la Universidad Carnegie Mellon, en un libro publicado por las prensas universitarias de Harvard a principios de esta década, ha escrito que nos aproximamosal momento en que prácticamente todas las funciones humanas esenciales, físicas y mentales, tendrán su equivalente artificial, y que el prototipo de la unión de todos los resultados del desarrollo cultural será el robot inteligente, una máquina que podrá pensar y actuar como un ser humano, aunque física y moralmente no lo sea. Esto fue
escrito en 1990 antes de que se revelara la posibilidad dela clonación de humanos y con independencia de las investigaciones que se llevaban a cabo en el campo de la ingeniería genética. En 1998 se puede pensar, por tanto, que no está lejos el momento en que la combinación de la clonación de humanos por ingeniería genética y los avances en el campo de la robótica y de la inteligencia artificial permirá la creación de quimeras del tipo de los“replicantes” que aparecían en la película futurista Blade Runner. Moravec piensa que se está produciendo un relevo genético, algo así como una mutación antropológica, y que, cuando éste haya acabado de producirse, nuestra cultura podrá evolucionar con independencia de la biología humana y de sus limitaciones. La evolución de nuestra cultura seguiría así, en esta nueva fase que se está abriendo, la líneaexpansiva que ha sido característica de los últimos siglos. El paso siguiente, que en cierto modo, continuría la tendencia expansiva puesta de manifiesto desde el siglo XVI, desde el siglo de los grandes descubrimientos geográficos y de la expansión en el planeta Tierra, tendría que ser la expansión al cosmos del hombre modificado: la odisea del espacio en el sentido de Kubrick.
Este es un escenariofuturista analíticamente razonable por lo que sabemos ya ¿Lo es también, es también razonable, desde el punto de vista de la filosofía moral y política? ¿No tiene ese escenario consecuencias y riesgos muy negativos para el género humano?
Esta pregunta admite diferentes respuestas, también razonadas, que conviene discutir. Empecemos por la exposición de la “tecnofobia” y de la “tecnofilia”.[“Nuestros inventos no son más que medios mejorados para un fin que no mejora” (Thoreau-Freud)].
La respuesta tecnófoba más radical de las expresadas hasta este momento la ha dado Theodore Kaczynsky, presunto autor de una serie de atentados en USA
firmados con el nombre de Unabomber y se puede leer en Internet en el Manifiesto que hizo circular unos meses antes de su detención. Kaczynsky esun matemático con un excelente historial profesional en varias de las más prestigiosas universidades americanas convertido en “terrorista científico”. A partir de un determinado momento el objetivo de sus actos terroristas han sido instituciones y personas del establishment tecnocientífico.
En su Manifiesto, que tiene 232 puntos, TK parte de la idea de que los males de nuestra sociedad...
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