Obligatoriedad del voto

El voto, un derecho y un deber ciudadano.
El encabezado anterior es la definición plasmada en la Constitución Política del voto en nuestro país, un deber y un derecho, que a decir verdad y por las cifras de la Registraduria Nacional del Estado Civil, no tiene nada de derecho y mucho menos de deber.
Estas son las cifras presentadas por la registraduria para las elecciones del Senado en losaños 2002, 2006, y 2010:
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Es desalentador que el porcentaje de participación en las elecciones del Senado de la Republica, no superen el 50% del total de la población apta para votar.
Ahora bien, alejándonos de cifras y números, analizar el problema real de la abstención en Colombia va mucho mas allá de imponer o no el voto obligatorio como mecanismo ante este gravísimo problema.
Lascausas y motivos imperantes del desinterés ciudadano hacia ejercer su derecho al voto son bastante conocidas: la demagogia de algunos candidatos, la continuidad de problemas sociales que se prometen solucionar y nunca desaparecen y en ocasiones los problemas relacionados al conflicto armado, donde la población se abstiene de votar por temor a represarías.
Dichas causas son el reflejo de ladesatención general del panorama político y social presente en la mayoría de los ciudadanos que desconocen en gran medida los mecanismos de participación ciudadana y en el caso del voto una muestra clara es la cantidad de sufragios nulos presentes en las elecciones. No tenemos cultura democrática.
1. Véase,_ ABC Electoral:_ http://www.registraduria.gov.co/index.htm_ _
Siguiendo con nuestroslineamientos de abstención y posteriores reclamos a quienes no realizan su trabajo como se supone deben hacerlo, muchos son los argumentos a favor de la implementación del voto obligatorio, sostiene Kelsen: “el voto obligatorio no coarta la libertad del ciudadano en tanto que sólo lo obliga a participar en la elección, pero no influye en la manera de votar del ciudadano, ni ejerce influencia algunasobre su voto”.2
De todas maneras, quienes no comparten el argumento de la incidencia directa del voto en incrementos en la participación electoral, aducen que la evidencia empírica (en lo concerniente a América Latina) no es lo suficientemente contundente, y que, aún si lo fuera, la medida no parece haber tenido mayor injerencia en la estabilidad institucional y en la profundización democrática demuchos de los países donde el voto no es opcional. Prueba de ello son países como Bolivia, Perú, Venezuela y Ecuador. Incluso, al respecto la Corte Constitucional conceptuó lo siguiente:
“Una tercera anotación completa la exposición del contenido normativo del sufragio como derecho, y da pie para examinar el alcance de su consagración también como deber. Las mismas normas que consagran elejercicio del voto como una actividad esencialmente libre hacen inmune al abstencionista a la acción del legislador tendiente a prohibir el no ejercicio del derecho al voto, o a atribuirle alguna pena, a la vez que hacen incompetente al Congreso para actuar de ese modo, «pues el sufragante conserva en todo caso el derecho de abstenerse de votar, votar en blanco o hacerlo en favor de cualquiercandidato”3
En contraparte, diversos motivos salen a la luz de favorecer una obligatoriedad del voto, hasta el factor económico (los gastos que suponen unas elecciones). Expresados en las siguientes cifras:
Para las elecciones de Congreso de la República, Parlamento Andino y primera vuelta presidencial se destinaron $236.773 millones, cifra que equivale a los costos de las elecciones2006, cuando se asignaron $184.000 millones, más los ajustes por inflación y el incremento de costos por la elección que por primera vez haremos los colombianos del Parlamento Andino. 4 Para las consultas populares de los partidos Conservador y Verde, así como para la Consulta Caribe, se destinaron $30.000 millones, los cuales ya fueron apropiados por el Ministerio...