obligatoriedad sentencias de la CIDH

INTRODUCCIÓN

La presente monografía tiene por objeto analizar cuál es la fuerza obligatoria, en nuestro derecho nacional las sentencias dictadas por tribunales internacionales de derechos humanos; en particular la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Para ello se examinará en primer término, la fuerza que se le atribuye en el derecho interno, a las sentencias dictadas por tribunalesinternacionales cuando fallan conforme a dicha jurisdicción, sobre un caso que atañe a nuestro país; para proceder luego a estudiar el valor que el juez nacional ha de atribuirle a la forma de interpretar y dotar de contenido a las cláusulas de los respetivos tratados por parte de los tribunales internacionales, ejerciendo sus competencias en general (aún en casos no referidos a Chile) alenfrentarse a la decisión en casos domésticos.

El trabajo se realizará principalmente en base a revisión bibliográfica y bases de datos jurisprudenciales.

















Resulta útil para iniciar el análisis propuesto, parafrasear al profesor Claudio Nash cuando señala que “Una cosa es el control de convencionalidad (…) y otra distinta es la obligación de cumplir con las sentenciasque dicta la Corte respecto de un Estado. En este caso estamos frente a una obligación especial fundada en el artículo 68.1 de la CADH”1.
Ello por cuanto, las dos preguntas planteadas en la introducción y que se desarrollarán a lo largo del presente documento, obedecen a distintos momentos, y por consiguiente a disímiles perspectivas en que se enfocará el rol de nuestro Estado, frente al derechointernacional de los derechos humanos en general, y ante al órgano jurisdiccional internacional, en particular.
En efecto, el estudio de la fuerza vinculante en el derecho interno de las sentencias de los tribunales internacionales cuando fallan conforme a dicha jurisdicción, sobre un caso que atañe a nuestro Estado, conduce el análisis a un estadio posterior o subsiguiente al ejercicio de lajurisdicción contenciosa por parte de dicho tribunal, y exige analizar la fuerza obligatoria que tendrá la sentencia condenatoria en nuestro país, en una fase que podríamos denominar de cumplimiento.
En cambio, el examen del valor que el juez nacional ha de atribuirle a la forma de interpretar y dotar de contenido a las cláusulas de los respetivos tratados por parte de los tribunalesinternacionales, ejerciendo sus competencias en general (aún en casos no referidos a Chile) al enfrentarse a la decisión en casos domésticos, entra de lleno en una etapa previa a la precedentemente señalada, esto es, al ejercicio mismo de la labor jurisdiccional por parte de los jueces chilenos, y en particular a la interpretación y aplicación de las distintas fuentes normativas (jurisprudencia), en materiasrelacionadas al Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Respecto de la primera de las interrogantes, se puede comenzar señalando que la Corte Interamericana de derechos Humanos tiene dos competencias funcionales distintas, una de carácter contencioso y una competencia consultiva.
A través de esta última función la Corte Interamericana absuelve consultas sobre problemas de interpretación dela Convención y de otros Tratados de Derechos Humanos, atribuyéndosele la facultad de analizar y opinar respecto de la compatibilidad o incompatibilidad que resulte entre la Convención y las leyes internas del país requirente, no ejerciendo la función jurisdiccional propiamente tal.
En este sentido la propia Corte Interamericana, en la Opinión Consultiva 3/83 del 08 de septiembre de 1983 haseñalado que “En un procedimiento contencioso, la Corte Interamericana de derechos Humanos, debe no sólo interpretar las normas aplicables, establecer la veracidad de los hechos denunciados y decidir si los mismos pueden ser considerados como una violación de la convención imputable a un Estado Parte, sino también, si fuera del caso, disponer que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o...