obra de navidad
En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos, los cuales nohabía vendido en todo el día. ¡Estaba tan abatida, la pobrecilla!, con mucha hambre y frio. Los copos de nieve caían sobre ella. Así que en un ángulo que formaban dos casasse acurrucó, pues temía volver a casa sin ganancia alguna ya que su padre la golpearía.
Tenía las manitas casi congeladas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaríaseguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: —¡ritch! —. ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llamaclara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa, parecía una enorme estufa de latón.
Calentaba tan bien, que la niña alargó lospies para calentarlos, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano.
Encendió otra, que,al proyectar su luz, la niña pudo ver una mesa puesta, con un pato asado que saltó fuera del plato, con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobremuchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan sólo la gruesa y fría pared.
Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentadadebajo de un hermosísimo árbol de Navidad.
Millares de velitas, ardían en las ramas verdes La pequeña levantó los dos bracitos… y entonces se apagó el fósforo.
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