Obra de teatro "el naufragio"

La cerillera (Hans Christian Andersen) ...

EL NAUFRAGIO
(Comedia en tres actos)
Javier Rey de Sola
PERSONAJES
LOS HOMBRES
Flósculo Cañeque: Magnate propietario del yate siniestrado.
Arnaldo: Empleado suyo.
Capitán Agesilao: Patrón del yate.
LAS MUJERES
Edelmira: Mujer del capitán.
Inmaculada: Mujer de Flósculo.
Gloria: Amiga de la anterior.
Lucrecia: Polizón del yate, amiga íntimade Arnaldo.
PRIMER ACTO
(Una playa de arena blanca y fina, flanqueada de
palmeras. Alguna roca que servirá para que tomen asiento los
personajes, dependiendo de sus movimientos en escena. Al
fondo, el mar, ancho, enorme, dilatado, que limita con el
horizonte donde se anuncia el amanecer. Al levantarse el telón,
se escucha con fuerza el sonido del viento y el océano: es el
último estadiode una tempestad que poco a poco va remitiendo.
El efecto debe durar lo suficiente como para crear la atmósfera
adecuada. Al cabo, aparecen dos personajes que apenas pueden
sostenerse en pie. Están descalzos y su ropa se encuentra hecha
jirones. Han sobrevivido al mar. FLÓSCULO CAÑEQUE,
hombre de buena posición, lo que revelará en gestos y
ademanes, tiene aproximadamente cuarenta años ypresenta la
característica obesidad del que no hace ejercicio y disfruta de la
buena mesa. ARNALDO, en cambio, es alto, joven, atlético y
exhibe un cuidado bigote que le presta un aire particularmente
seductor. Se subordina socialmente al otro.)
FLÓSCULO: (Se arroja de bruces al suelo y lo besa.)
¡Bendita tierra! Creí que ya jamás la pisaría... ¡No volveré a
embarcarme así me maten! (Se alza ypone una mano patriarcal
sobre el hombro del otro.) Gracias, Arnaldo. ¡Te debo la vida!
ARNALDO: (Modesto.) Me siento muy honrado y
orgulloso de haberle puesto a salvo, señor Cañeque.
FLÓSCULO: Ojalá hubieras podido hacer igual con las
señoras. ¡Desdichadas!
ARNALDO: (Dándole esperanzas.) El Capitán las ordenó
subir al bote antes de que fuéramos arrebatados por esa ola
gigantesca.FLÓSCULO: (Con amargura.) Me temo que haya sido
inútil. (Se vuelve al mar y hace visera con la mano.) ¡Ni rastro!
Han debido de volcar... Qué desolación...
ARNALDO: Pueden haber desembarcado en otro punto.
FLÓSCULO: No nos hagamos ilusiones. No las
volveremos a ver. (Lloroso.) Hace unas horas, cenando tan
tranquilos y hoy...
ARNALDO: Saldremos adelante, señor Cañeque.
FLÓSCULO: ¿En este islote,fuera de cualquier ruta
transitada y donde no parece que se críe nada? (Lo mira con
recelo.) Quién sabe si no caeremos en el canibalismo...
ARNALDO: No será necesario, señor Cañeque:
encontraremos recursos.
FLÓSCULO: Qué animoso eres. Qué atento y servicial. El
Capitán y yo lo comentábamos. Y con ese aire de galán de cine.
No resulta extraño que las señoras te marearan. Que si tráeme
unabebida, que si acércame la hamaca o la sombrilla... Al
Capitán le daba igual, y eso que doña Edelmira se ponía
particularmente pesada contigo. Pero a mí, te lo puedo confesar
ahora, que ya no tiene importancia, me molestaba, y no por mi
esposa, la pobre Inmaculada, sino en especial por la señorita
Gorostiza.
ARNALDO: Son unas damas... Eran unas damas
extraordinariamente simpáticas. La señoraInmaculada, doña
Edelmira, la señorita Gloria Gorostiza...
FLÓSCULO: Pienso que las atraía tu bigote. Yo he
pensado dejarme bigote, e incluso barba. Lo peor es al principio,
que pareces un vagabundo. Una vez lo intenté. Estuve cuatro días
escondido en el desván sin afeitarme hasta que me decidí a salir.
¡Menudo susto se llevó Inmaculada! Llamó a la policía y me
llevaron detenido. A mediocamino me tuvieron que soltar, no
sin darme unos capones y ponerme una multa de campeonato.
(Se entristece.) Era la mujer más maravillosa de la tierra...
ARNALDO: Ha sido una gran pérdida. La señora me
comentaba los esfuerzos que había hecho el señor por
concedernos estas semanas de asueto. El señor, de repente,
empantanó los negocios y en cuestión de horas nos obligó a
embarcarnos en el...