Obra de teatro
por Fernando Casado
No se puede jugar a medias.
Si se juega, se juega a fondo
para jugar hay que apasionarse
para apasionarse hay que salir del mundo de lo concreto
salir del mundo de lo concreto es incursionar en el mundo de la locura
del mundo de la locura hay que aprender a entrar y salir
sin meterse en la locura no hay creatividad…
EduardoPavlovsky
Personajes
Lucas
Javier
Abuela
Suena la canción “Isabel” de Doleser.
Living de una casa en un pueblo chico de la Provincia de Buenos Aires. Se ve un sillón de dos cuerpos y otro de uno, un modular antiguo contra la pared, una mesa grande con un centro de frutas que es un cuenco japonés, una pequeña biblioteca con algunos libros, un Winco con un par de discos, una imagen de Jesús deesas de ¾ perfil que parece que te mira siempre a los ojos y otros cuadros de pintora vieja muy feos. El televisor está a veces encendido pero no tiene señal. Hay patines para no estropear el encerado del piso. Las paredes son ocres, como un blanco sucio. Todo es ámbar. En el techo hay una araña con muchas lámparas pero solo funciona una. Hay una ventana a la calle, está casi cerrada, solo unaslíneas de luz son las que ingresan por la persiana. Un gran espejo enfrenta al público, está colocado en la pared al lado del modular. La casa tiene olor a viejo, a encierro y humedad pero a nadie le importa porque nadie lo huele, los que viven ahí también tienen olor a viejo. Hay una mesa chica contra la pared y está saturada, rebalsada de pequeños adornos antiguos, también hay dos fotos en mural dedos niños con caras serias: Lucas y Javier. La puerta de entrada, a la izquierda, es de madera sólida, pesada. También se ve una puerta que va hacia las habitaciones y el baño y un pasillo que va hacia la cocina y el lavadero. Viven la abuela, el papá y sus dos hijos, Lucas de 16 años y Javier de 14, ambos concurren a un colegio secundario, privado y católico.
Gallito ciego
Entra Lucas,vestido con uniforme de educación física, corriendo desde la calle, alguien lo persigue. Tiene la remera rota. Cierra y se escucha el ruido de un piedrazo en la puerta. Lucas vuelve a abrir y se asoma.
Lucas – ¡Andá a la puta que te parió!
Javier duerme la siesta en el sillón, tiene algo en la mano, lo aprieta fuerte. Lucas va a la cocina y vuelve con una jarra con agua, una cubetera y unsobre de jugo. Lo prepara y se sienta en el sillón frente a Javier. Espera. Lucas comienza a molestar a Javier con hielo. Javier se despierta cuando siente varias veces el frío. Guarda rápidamente, en su bolsillo, lo que tiene en la mano.
Javier -¿Qué hacés pelotudo?
Lucas –Nada… No te despertabas.
Javier -¿Qué hora es? ¿Dormí mucho?
Lucas –Como las cinco y media. Recién llego de educaciónfísica.
Javier -¿Qué te pasó en la remera? ¿Otra vez?
Lucas – (Sacándose la remera.) Sí… El pajero de Julián me rompía las pelotas. ¡Qué se tiene que meter! Les encanta opinar de todo, no saben, pero nunca se callan la boca. (Con el dedo índice hace un tirabuzón con su pelo.)
Javier -¿Qué te decía?
Lucas –Las boludeces de siempre… Empieza a hacerse el bueno y después dice giladas. Que papá sabedónde está... Que seguro él le hizo algo… Que yo soy raro… Pendejo sorete en un pueblo de mierda. Le puse un garzo en la geta. (Hace la pantomima.) Se recalentó. Salí corriendo, en un toque me alcanzó y me pegó el tirón pero zafé… Me siguió hasta acá el payaso y le sacudió un piedrazo a la puerta. Vos seguiste durmiendo. Si estabas despierto salíamos y lo recagábamos a trompadas.
Javier se para yabre la puerta para ver si todavía Julián está afuera. Ve la piedra y la levanta.
Javier – (Cerrando la puerta.) No le des bola, a ese un día lo pongo, por gil. Son todos malos. Son todos grosos. Un día me voy a enojar yo. ¿El profesor dijo algo?
Lucas –No… ¿Qué va a decir?
Javier -¿Sabés dónde vive Julián? Le podríamos devolver la piedrita, ¿no te parece? Sería una linda manera de...
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