obra de teatro

Un torso, mierda y el secreto del carnicero.

Personajes.
Marcel
Felicia
Carnicero (Maurice)
Sr. Bernard
Joseph
Alfred Jarry
Emile, el violinista
Josephine, la prostituta, madre de Felicia
Ubú Rey
Médico
Inspector
Mujer horrorizada
Puta Henriette
Puta Margot
Acomodador
Obra de: Alejandro Ricaño


Paris, alrededor de 1986.
Oscuro, notas dulces de un violín. Gritoshorrorizados de una mujer. El sonido de una desafilada hacha que le corta la cabeza. Sinfonía de hachazos y violines. Trozos de carne se escuchan rodar por el escenario. Ultimas notas dulces del violín. Silencio.
Luz, a escasos pasos de proscenio, un muro que se extiende tres cuartas partes del escenario. El espacio restante, a la derecha, lo ocupa un pequeño cubículo de tamaño apenas suficiente parasituar allí hasta dos personajes que aparecerán de cuando en cuando para reconstruir recuerdos.
Entre el muro y el borde de proscenio, a la derecha, pequeña y macilenta, con palidez asombrosa, ojos grandes e inmaculados, Felicia. A la izquierda, cabeza calva, escuálido bigotillo, nariz flaca y puntiaguda, Marcel Ambos observan al público.

Escena 1
Felicia.- Hoy encontraron a mi madre (Pausa).Solo algunos restos. La destazaron y arrojaron sus brazos y piernas al final de un muelle del Sena. Del torso, nadie sabe dar razón.
Marcel.- Lo que saqué de ahí rodando, sin notar que marcaba un camino de sangre coagulada. Entonces lo cargué sobre mi espalda. Descendí la calle que lleva a mi casa, inadvertido. Después, por la ventana, vi pasar a un perro con la cabeza de la mujer en el hocico.Felicia.- Una mujer horrorizada entregó la cabeza de mi madre a las autoridades, luego de encontrarla entre las manos de su hija y el hocico en su perro.

Escena 1.1

Se ilumina el interior del cubículo. Un inspector y una mujer que sostiene la cabeza de una mujer.

Inspector.- ¡¿Ha perdido los sesos, Madame!?
Mujer horrorizada.- No lo sé, inspector, no la he revisado.
Inspector.- ¡Merefiero a usted, por supuesto, los de la cabeza de esta pobre mujer ya deben de estar secos! ¿Ha venido a confesar?
MH.- ¿Confesar qué, inspector?
Inspector.- ¿Confesar qué? ¡Que usted decapitó a esta desdichada prostituta, que la destazó cual indolente carnicero y que regó sus partes en un muelle del Sena! ¿No es cierto?
MH.- Mi perro… la encontré en el hocico de mi perro. Pené que era mi deberentregársela a… usted… inspector.
Inspector.- ¿Su perro, eh?
MH.- Ahí tiene las marcas
Inspector.- ¿Las Marcas?
MH.- De los colmillos.
Inspector.- (Silencio suspicaz, echa un vistazo a la cabeza) ¡Por mi madre! ¿No le ha bastado destazarla? ¡Sargento, encierren a esta mujer, procésenla y decapítenla en la plaza pública! Y retire esta repugnante cabeza de mi escritorio. Haga que la reclamen susseres amados.

Oscuro en el cubículo.

Escena 1.2
Felicia.- Yo no amaba a mi madre, pero reclamé su cabeza, me pareció apropiado. (Pausa) Después regresé al “Cajón de las putas deprimentes”, donde vivía con mi madre. Una habitación que el señor Bernard había apartado en su burdel sin más muebles que una cama angosta para seis putas obesas.

Luz en el cubículo. El Sr. Bernard, descomunalbarriga. Insignificante bigotillo. Y Josephine, tetas marchistas, cara arrugada.

Escena 1.3

Sr. Bernard.- Apartaré una habitación en mi burdel, Josephine. La llamaré (orgulloso) ¡El cajón de las putas deprimentes! (Pausa) ¿Qué te parece?
Josephine.- ¡Humillante!
Sr. Bernard.- ¡Puta ingrata! Será un refugio. Haremos una selección, aquellas que estén demasiado golpeadas o demasiado viejas,podrán vivir allí. Y trae también a tu hija.
Felicia.- Pero cuando llegué sin otra cosa que la cabeza de mi madre, el Sr. Bernard me dijo…
Sr. Bernard.- ¿Qué sugieres, que se lo chupe a los clientes? (Pausa) ¡Lárgate, y a menos que desees trabajar como las demás putas, no regreses por aquí!

Escena 2

Oscuro en el cubículo. Sale Felicia. Se abre el muro por en medio. Se descubre una pequeña...