Obra De Teatro

La jovial confusión de la razón
Escrito por: Rafael Esquivel P.
Camilo Ospina R.
Personajes:
0: La verdad
1: Conde de Sherwood
2: Condesa de Nothingham.
3: Mucama.
4: Director, vestido de azul.
5: Desplazado.
6: Desplazada.
7: filósofo.
8: Homosexual.
9: Sociópata.
10: Rojo.
11: Hippie.
12: Negro.
13: Doctor.
14: Recluido.
15: Enfermero
Acto 1:
Aparece 0 y pronuncia, firme, con las manosatrás:
― ¡Con ustedes, el honorable Conde de Sherwood, y su honorable esposa, la Condesa de Nothingham!
Entran 1 y 2 a la escena. 0 se tira haría atrás, formado e impasible. 1 y 2 comienzan a discutir; 1 manotea, 2 trata de protegerse de algún golpe.
¡Me traicionaste! -asevera 1-, ¡Maldita!
¡No fue así!, ¡lo juro! –responde 2, hilarante-.
¡¿Ah, no?! ¡¿Entonces cómo fue?!
Llama a la mucama, ella teresponderá.
¡MUCHACHA, VEN AQUÍ EN ESTE INSTANTE!
Aparece 3, sucia y con un trapo en sus manos. Trata de hablar, balbucea algo indeterminable y se echa a llorar.
Aparece 4 (vestido de azul). Furioso y frustrado. Con algunos papeles bajo su brazo.
― ¡¿No pues que ya habían ensayado mucho esta mierda?!
Se acerca y tira los documentos que lleva en la mano. Salta sobre ellos y escupe.
― ¡Ya no nos quedatiempo!, la gente estará aquí en contados minutos –dice 4-.
Todos se preocupan y se ponen a caminar sin rumbo, haciendo círculos concéntricos. Azul se tira de rodillas al piso. 0 sigue atrás, inamovible.
― ¡Tengo una idea! –comenta 1-, ¡rápido!, ¡escribamos un guión fácil y divertido para el público!
Todos comienzan a buscar papeles, susurran ideas, escriben y se mueven ágilmente.
Pronto 4 separa, se cruza de brazos y ve cómo trabajan los otros.
― ¡Listo! –grita 2, exaltado-, ¡lo tenemos! ¡Muéstrenselo al director!
4 hojea el guión
― Malo, malo, pésimo, ¡malísimo! –se queda pensativo unos segundos-. ¡Bien, hagámoslo!
Acto 2:
Todos se transmutan y se visten de blanco, exceptuando a 0 y Azul. Entran 7, 8, y 9.
‘Organizan’ el lugar, tirando todo al piso; 9 y 7 hablan sobre la verdad; 1 y 2golpean a 8, el último está en el piso. Todos hablan sobre temas sin sentido, la sintaxis se ve alterada en los diálogos.
Aparece 10, vestido de rojo. Observa lo que pasa. Va hacia la mitad del cuadro y grita.
― ¡¡SILENCIO!!
Todos callan. 10 sonríe, hipócrita.
― ¡Voilà! A primera vista, un veterano en el papel de víctima y villano. Por vicisitudes del destino, ya no habrá más velo de vanidad,vestigio del vox populi, ahora vacuo, desvanecido. Valerosa la visión de una extinta vejación, venció al vil veneno de esas víboras que proclaman salvación. El único veredicto es verdad y venganza; como voto y no en vano, pues la valía y veracidad de esta, un día vindicará al virtuoso. Esta verborrea se está volviendo muy verbosa. Así que sólo añadiré que es su placer conocerme.
9 aplaude, serio.―Las cosas cambian. Lo que permanece igual es la relación sujeto-objeto. Pitágoras –dice este último.
Le aplauden todos a 9, excepto rojo. En medio de la conmoción y los comentarios como: “Oh, qué inteligente”, Rojo habla.
― Indíquenme, mis estimados congéneres, prestos a agenciar la salvación, ¿qué acción llevan adelante en este ameno sitio?
Todos se miran las caras. 0 permanece inmóvil.
―¡Organizamos el sistema! –comentan al unánime.
Rojo se ríe a carcajadas.
― Bolsas de sueños, anhelos, y dinero, eso es lo que son; ese material termina en una hermosa mansión. Un hogar con calles de oro, donde el bosque silva, y la reina de Mayo nos espera sentada en los ríos de la esperanza; el lugar en el que con una palabra conseguirás lo que desees. No busco riquezas, mucho menos gloria, quiero llevarlospor una escalera al cielo, como Jesús predicó en su palabra.
Aparece 11, vestido de blanco; pero llevando a cabo ademanes hippies, y ochenteros y pronuncia:
― Huy, hey, ay, hermano, eso es de Led Zeppelin, en la canción...
― No –lo interrumpe rojo-, vuelve a tu pipa, hippie.
― Tomémonos de las manos y vayamos hacia la paz –responde este.
― No –reitera rojo.
De pronto entran 5 y 6, vestidos...