Obra Esp


Preciosas Ridículas:
Narrador: Érase una vez, en París, dos doncellas llamadas Magdelon y Cathos, hija y sobrina de Gorgibus, respectivamente. Estas dos doncellas se comportaban de una manerainadecuada de vez en cuando (si no es que la mayoría de las veces) siendo groseras y despectivas con quienes trataban de ayudarlas, y en este caso cortejarlas...
(Se cambia de escena a la Residencia deGorgibus)
Gorgibus: ¡Ustedes dos! ¿Cuántas veces les tengo que decir que vayan a darse una ducha?
Magdelon: ¡Ella va primero!
Cathos: ¡Ay no! ¿Por qué yo?
Gorgibus: ¡Habiendo más de 2 duchas en laresidencia! ¡Es importante mis niñas! Hoy van a conocer a dos príncipes de alta sociedad...
Magdelon: ¡Pero yo no me quiero casar! ¡Además tú no puedes darme órdenes! ¡Tú ni eres mi...! (es interrumpida porCathos en ese momento)
Cathos: ¡Cállate Magdelon! Bueno, está bien, está bien... ¿son apuestos?
Gorgibus: ¡A bañarse ahora mismo!
(Magdelon y Cathos salen de escena, Gorgibus se queda solo y prontollegan los caballeros La Grange y DuCroisy)
Gorgibus: ¡Caballeros! ¡Buenos días! Siéntanse como en casa, las doncellas están terminando de arreglarse
La Grange: Muchas gracias
DuCroisy: ¡Ahí vienenlas doncellas!
(Los dos muchachos hacen una reverencia en forma de un saludo cordial hacia las doncellas)
La Grange y Du Croisy: Muy buenos días bellas doncellas
(Las dos se miran de forma rara eintentan ocultar sus risas. Luego extienden la mano para que los caballeros las besen)
Doncellas: Mucho gusto... (en tono de disgusto)
(Los caballeros hacen la silla a un lado para que las doncellas puedansentarse, ellas agradecen. La Grange y Du Croisy tratan de hablar con las doncellas, pero a ellas les parece aburrido y no muestran interés)
Cathos: Magdelon... ¿no te parece esto... aburrido?Magdelon: Por supuesto...
La Grange: Bueno señoritas, ya que se están aburriendo tanto... ¿por qué no nos cuentan sobre ustedes?
Cathos: Este, pues... somos doncellas, Magdelon es mi prima... (de nuevo...