Obra
(UASD)
Facultad de Humanidades
Ángel Gilberto Rosario Mendez……………………………………100220820
Lidsanny Kismel Joga Lantigua……………………………………100227874
Edili Massiel Antigua Helena…………………………………….100226343
Profesor:……………………………………………………Andrés Merejo
Materia:…………………………………………………….Filosofía
Sección:…………………………………………………….66
SantoDomingo 2012
Los emigrantes dominicanos en la sociedad norteamericana
I
Silvio Torres-Saillant en uno de sus ensayos, El retorno de las yolas. Ensayos sobre la diáspora, democracia y la dominicanidad (1999), se expresa de la siguiente manera:
“Una buena parte de la población dominicana en norteamericana ha trascendido la transitoriedad mental típica de la etapainicial en la experiencia migratoria. Ya mucha gente se reconoce como parte de un asentamiento permanente, como una minoría étnica dentro de la población estadounidense. Ya se despliegan los atributos y los colores de una diáspora.”
Otorgando en este un reconocimiento a los centenares de dominicanos que han emigrado a Estados Unidos.
En este texto hay una definición de diáspora, la cualencaja con los emigrantes dominicanos que viven en Estados Unidos. También, el texto, muestra una conciencia crítica por parte del autor ante el rechazo y/o aceptación temporal o permanentemente en este país.
Dicho autor da en el blanco cuando se refiere a la gran masa conceptual del Dominican-York, el cual es manejado por mucho de nuestros pensadores, Torres-Saillant (1999:44):
“Esarepresentación monopólica de nuestra emigración ha generado la imagen del dominica-york como un individuo pintoresco y peligroso cuyas fichas de identidad lo ubican al ente externo a la nación, el dominican-york aparece confinado al plano de la alteridad. Esa alteración conlleva a su exclusión del concierto de voces consideradas legitimas para dialogar sobre lo nacional”
La desarticulación que el autorde El retorno de las yolas hace sobre la organización del concepto dominican-york va aun más lejos:
“También se deduce la creencia de igual aprobación con respecto a la interpretación y producción del sentido con respecto al crimen entre los emigrantes de retorno puesto que el “estilo” del crimen remite a malhechores dominican-york.”
Para muchos intelectuales dominicanos, la visión quetienen sobre la diáspora es muy estrecha y de corto vuelo, como en el caso de Juan Ayuso, a quien Silvio sitúa de la forma siguiente: “Juan José Ayuso dice que el emigrado ha dejado de ser el dominicano primitivo que era cuando se fue, pero no es el norteamericano culto”.
Para este autor la mayoría de los dominicanos en New York, no manifiesta “el ser nacional sino sus características folklóricas” o“el ser la más mínima noción consciente” de la nacionalidad. Esa gente podrá beber ron o comer sancocho pero sin el beneficio del “pensamiento y sentimiento de presencia de nacionalidad, sin instrucción, ni educación, quizás recibe de la peor forma las influencias de las normas legales y sociales y de las costumbres de la sociedad en la que vive”.
A gran parte de los intelectuales dominicanosno les interesa formar una conciencia crítica nacional, más bien redundan mucho en la tradición intelectual de Moscoso Puello, Peña Batlle, Joaquín Balaguer, Américo Lugo y Eugenio María de Hostos.
El interés que tienen Juan Ayuso, León David y Ángel Lockward sobre lo emigrante dominicanos que se encuentran en E.U. no es más que una falla de visión histórica de lo que es la sociedad dominicana.Es como si los dominicanos que residen aquí fueran los malos y los que están allá fueran los buenos.
Con la etapa informática que se vive hoy día el concepto sobre lo nacional que se ha manejado desde hace tiempo han quedado en desuso.
Manuel Núñez El Ocaso de la Nación Dominicana (1990), dice:
“El emigrante dominicano rechaza la transformación de su sociedad para amoldarse a los...
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