obras literarias
1) No perder la calma: estar seguros de que todas las tentaciones pueden vencerse con la gracia de Dios.
2) Acuérdate de que sólo la voluntad puede pecar y, por lo tanto,mantenla inflexible.
3) Encomiéndate a Dios y a la Virgen Inmaculada, que jamás abandonan a los que acuden a ellos.
4) Desembarázate de la ocasión, en cuanto puedas.
Si hubo victoria, da gracias aDios.
Si caída, arrepiéntete y aprovecha la lección para otra vez.
5) Después de cada caída, haz un acto de contrición, confiésate enseguida y además ofrece en reparación una mortificación que tecueste.
6) No vuelvas a pensar más en la tentación; ocúpate de algo.
Para tu tranquilidad has de saber que dice San Pablo que Dios jamás permitirá que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas12Dice San Agustín13 y el Concilio de Trento lo repite que «Dios no pide a nadie cosas imposibles, sino que hagas lo que puedas, y pidas lo que no puedas; que Él te ayudará para que puedas»14.
Despuésde una tentación pueden ocurrir tres cosas:
1) Victoria clara, porque la rechazaste totalmente en cuanto caíste en la cuenta de la tentación: dale gracias a Dios que te ha ayudado a vencer.
2)Derrota clara, porque te dejaste llevar conscientemente: arrepiéntete, humíllate ante Dios, y pídele que te ayude a vencer en otra ocasión; haz un acto de contrición y propón confesarte pronto.
3) Duda desi consentiste o no consentiste. No estás seguro si resististe completamente a la tentación. En este caso expón al confesor sencillamente tu duda, por ejemplo, diciéndole: «he tenido malospensamientos y malos deseos contra la pureza, y no sé si los he rechazado suficientemente».
No te contentes con dejar la confesión para después de la caída. La confesión también tiene un valor preventivo,...
Regístrate para leer el documento completo.