obrasEmilia

Mira, hija mía, los hombres somos muy egoístas, y si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira, porque no puede haber dos morales para dossexos”.
Era católica, monárquica, y no la sedujo la posibilidad de una España republicana. Pero un viento de libertad recorre su obra de ficción y sus ensayos, sobre todo aquellos reunidos en Lamujer española. Sólo una cabeza progresista pudo haber escrito, en 1904, que "el movimiento feminista es la única conquista totalmente pacífica que lleva trazas de obtener la humanidad.
·De su forma deescribir podemos observar como busca equilibra el manejo de los típicos discursos literarios con su propia elaboración de un discurso individual marcado por su voz de mujer. Es decir, sabe combinaren sus textos todo tipo de generos literarios pero dejando hueco entre estos generos para su propia voz. Esta voz suya destaca cuando se dedica a escribir sobre otras mujeres y define en estospersonajes femeninos lo que significa para ella ser escritora y se desentiende de ‘las literatas’ (mujeres que publicaban en su tiempo pero cosas nada que ver con ella, otro estilo).
Emilia tambiénabatió la censura porque ella opinaba que la literatura implicaba una precisa y delicada labor de selección y ejecución y para ella emitir detalles era algo impensable; y esto la convirtió en una mujercon confianza en sí misma, algo totalmente distinto del estéreo tipo de mujer de la epoca. Podemos observar eso en su novela La Tribuna (en la que crea una sobrecogedora pintura de las fábricas detabaco y de sus lamentables condiciones de trabajo). También observamos que oprimiendo la censura logró hablar de sexualidad en plena era victoriana creando personajes femeninos inolvidables ensituaciones de alta medida erótica. Podemos observar una situación así en La sirena Negra; cuando Annie, antes de ser violada le encaja al hombre una soberbia bofetada (y aquí observamos una vez más la...