Obrero Rev. Industrial

Diario de un obrero
Hoy es otro día más en el que me levanto de la cama a las 4 de la madrugada para ir a trabajar.
Agotado, tras dormir unas pocas horas, salgo a la calle. Se encuentra llena depersonas que se
dirigen hacia sus puestos de trabajo, donde me encuentro con un compañero que expresa su enfado
debido a la explotación a la que estamos sometidos, ya que pasamos casi todo el día enla fábrica.
Nuestra jornada laboral empieza a las 5 de la madrugada y acaba a las 7 de la tarde, trabajamos 14
horas diarias a cambio de un misero sueldo con el que tengo que pagar los gastos delhogar, ya que
tengo una familia a la que mantener.
En la industria textil solo nos permiten media hora de descanso para cada comida del día, además,
tenemos que traer alimentos de casa porque elsueldo que nos pagan no nos permite comer en
restaurantes de la zona. En esta fábrica trabajan mil quinientas personas, más de la mitad tienen
menos de quince años y la mayoría están descalzos, ya que enestos tiempos unos zapatos sería un
capricho que les costaría pagar.
Una de las cosas que más me importan actualmente es mi salud, llevo varias semanas más débil de
lo normal, pero no puedo dejarde acudir a mi puesto de trabajo porque puede peligrar ya que al
patrón no le importa como se encuentren sus trabajadores, solo le importa producir mayor cantidad.
Me encuentro demasiado cansadodebido a que cuando llego a casa suelo estar una o dos horas con
mis hijos antes de irme a dormir, lo que me quita más horas de sueño. Entre lo que llego a casa y lo
que estoy con mi familia, solopuedo descansar unas pocas horas para levantarme al día siguiente y
hacer la misma rutina.
Yo había estado toda mi vida en el campo junto a la mayor parte de mis familiares, pero la
revoluciónindustrial provocó un cambio tan grande en la sociedad de esta época, que muchas de las
personas que vivíamos allí nos vimos obligados a migrar a la ciudad, concretamente a los barrios
obreros. Esto...