Occhio

Alvaro Chiriboga
13 de febrero del 2015
Intro a la Curaduría y Crítica de Arte
Ana María Garzón
Occhio Mobile: El desafío de crear coherencia desde los flujos

La muestra, "Occhio Mobile, linguaggi dell'arte cinetica italiana. Anni '50 - '70" que se montó como exposición previamente en Lima y que está siendo exhibida del 28 de febrero al 19 de abril del 2015 en el Centro de Arte Contemporáneode Quito; es una amalgama de más de 50 obras entre, pintura, escultura, moda y audiovisuales. Esta exposición, es un trabajo conjunto entre la Embajada Italiana en Ecuador, Altaroma, 10 A.M art y el Centro de Arte Contemporáneo. La unidad desde el estilo y la cronología, que presentan las obras; es sólida, concisa, representativa y didáctica. Desde el collage de papel en ondulación de Bruno Munari,pasando por las esferas metalizadas de Costalonga, lo fluido de Devecchi y Boriani, los colores estridentes de Drei y la materialización de las curvas cinéticas en atuendos fantásticos de Sarli; esta muestra, toma lo mejor de cada etapa del arte cinético, para concentrarlo en pocas pero ricas piezas.
En el pabellón 1, si se comienza por la izquierda, las primeras impresiones son las obras dealuminio y plexiglás de Getulio Alviani. Seguidas de obras que se alejan de lo reflejante y cromo, para construirse desde una oda al movimiento; la óptica, que es un elemento central en lo cinético, entra en escena. Biasi, maneja el PVC sobre madera para causar una sensación de movimiento en el espectador. Sin embargo, sus obras, frente a las frías e industriales Alviani, carecen de continuidad. Esla guía que se vale de la autoría, frente a lo cohesivo/visual, lo que causa un desapego emocional con la obra del pabellón 1. Pese a exhibir obras cumbre de Morandi, que trascienden lo bidimensional y escultórico, el uso del movimiento en Chiggio; como elemento central en el muro más alejado, es problemático. En Interferencia Lineal 4 (1977), se trabaja con el flujo geométrico de figuras romboidesy líneas que forman radios incompletos en la circunferencia. Esta obra, que se configura como elemento óptico central, dista de ser una pieza definitoria en las narrativas de la exposición. En este pabellón, se privilegia al movimiento y la ilusión óptica, frente a una coherencia de narrativas temporales; que es un acierto. Sin embargo, el uso del color y el cromo, como elementos aislados enAlviani y Biasi al principio y al final de la sala, deja cabos sueltos para armar una narrativa sobre lo cinético como movimiento artístico.
Por otro lado, en el pabellón 2, se pone énfasis en el movimiento factual de las obras por medio de mecanismos y audiovisuales. El desafío a lo bidimensional, a lo estático, a lo reflejante y a lo estridente, es una constante. Al empezar con las proyecciones encuatro colores de Mari, se juega con una teoría del color efímera y sobria. Seguido, las obras de Anceschi, hablan de una ilusión sobre los flujos que sobresalen de lo bidimensional. La geometría en patrón de Balloco, se convierte en un puente entre lo bidimensional y las piezas geométricas tridimensionales policromas de Devecchi y Costalonga. En estas piezas, se encuentra un eje central de lanarrativa visual de esta muestra: el movimiento per se. En Devechhi, las esferas de aluminio giran lentamente, mientras que en Costalonga, las pequeñas ramificaciones de metal; mediante un mecanismo, se mueven hacia abajo y arriba creando una ilusión de cascada. En medio de este delicado y coherente tránsito, se coloca una obra de Agostini, que se asemeja en estilo y composición a piezas del pabellón1. Esta obra de 1969, nos descoloca de un espacio que narraba una dialéctica de los flujos no ilusorios, para devolvernos a un espacio anterior. Detrás de una división, se encuentra una conjunción de formas, geometrías, cromática y flujos, en un recuento visual en formato de video. La frescura que logra lo visual, genera una narrativa coherente para el resto de obras del pabellón. Varisco, con...