Ociosidad En La Nueva España

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE HIDALGO



INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES



ÁREA ACADÉMICA DE HISTORIA Y ANTROPOLOGIA



LICENCIATURA EN HISTORIA DE MEXICO



“LOS OCIOSOS COMO DELINCUENTES EN LA NUEVA ESPAÑA EN EL SIGLO XVIII”



ROCIO BELEM SANCHEZ PIMENTEL



Septiembre 2011



Mi primer encuentro con documentos coloniales fue una de lasexperiencias más significativas en mi formación como historiador. Asistí de manera independiente y a destiempo, como casi siempre me pasa, al Archivo del Poder Judicial en esta ciudad, con la finalidad de solicitar algún documento que pudiera serme útil para realizar un trabajo especial para la materia de paleografía.

Nunca pensé que el no asistir con mi grupo en la visita guiada que se preparo me daríaventajas. Silvia, la responsable del archivo, con toda paciencia me explico personalmente que tipo de documentos existen, como se conservan y la trascendencia patrimonial que representan no solo para el Estado de Hidalgo sino de manera general. Me enseñaron a realizar la búsqueda en el catalogo electrónico y así dedique varias horas para revisar los fondos que existen y leer los resúmenes detemas que me parecieron particularmente interesantes. Existen documentos de todo tipo y de cualquier temática, la tarea se presentaba verdaderamente difícil, ¿Cómo elegir? ¿Bajo qué criterio? La crisis se mostraba inevitable, en ese momento un tema en particular llamó mi atención. En el apartado de Bandos existían varias referencias a “La prohibición de la ociosidad”. Debo confesar que mis ojos seposaron sobre el titulo con cierto recelo pues no me parecía que la ociosidad fuera un tema particularmente trascendente, (¿cómo niego mi ignorancia?)

Solicite los Bandos y al revisarlos me encontré con que este tema aparecía en tres ocasiones en mandatos oficiales. El primero firmado por el Virrey Carlos Francisco de Croix el 26 de febrero de 1767, el segundo con fecha 28 de febrero de 1778 porel alcalde mayor Francisco Antonio Franco y el último publicado por la Real Audiencia y Cancillería de la Nueva España con fecha 23 de marzo de 1785.

Los tres documentos coincidían en aspectos que me parecieron importantes. El carácter perjudicial de la ociosidad, la prohibición de esta practica a los pobladores de la Nueva España con su concerniente legislación, la afirmación de que losnaturales presentaban una inclinación a este mal hábito y la forma en que las autoridades atacarían el problema tomando cartas en el asunto, entre otros temas.

Como los documentos no tenían la función de explicar, las preguntas empezaron a surgir. ¿Fue la ociosidad un problema que necesitara la atención de autoridades tan importantes como el Virrey? ¿Quiénes o como son los ociosos a los que serefiere? ¿Dónde se encontraban? ¿Cómo vivían? ¿Por qué el ocioso era visto como un delincuente necesitado de atención y regeneración? ¿Funcionaron las medidas tomadas por las autoridades para terminar con este mal social? ¿Fue un problema exclusivo de la Nueva España? ¿Sólo los naturales tenían inclinación por la ociosidad? ¿Podemos identificar alguna responsabilidad por parte del sistema colonial en laproliferación de ociosos?

Con la intención de contestar estas preguntas me acerca a diversos textos, me di cuenta que son varios los autores y de distintas nacionalidades los que tratan este asunto. Para este estudio use dos en particular, el de Norman F. Martin cuyo título es “Pobres, mendigos y vagabundos en la Nueva España, 1702-1766: antecedentes y soluciones presentadas”. El otro es“Trasgresores coloniales: Malentretenidos y mendigos en la Ciudad de México en el siglo XVIII”, de María Eugenia Terrones.

La intención básica de realizar este trabajo es comprender de manera más clara, cómo es que la ociosidad se convierte en un problema político y social, cómo es reconocido e identificado dentro de la población, cómo se determina que trato ha de darse a los ociosos, el impacto...